Por: Germán Senna Pico
El pueblo caucano necesita de una alta dosis de patriotismo y deseos de pertenencia por su región, unificándose para crear conciencia sobre su futuro y, para eso es necesario que sus ciudadanos hagan un acto de contrición frente a los hechos políticos y sociales que han marcado su historia reciente impidiendo a esta sociedad avanzar hacia el desarrollo quedando estancados en el atraso y desmedro.
En estos momentos no existe un liderazgo en el Cauca capaz de sembrar conciencia sobre la realidad que tiene a esta zona sumida en un caos, tampoco vemos en el horizonte a jóvenes con proyección a tomar esas banderas y, desafortunadamente la juventud en este departamento ha sido cooptada por idealistas y adoctrinadores en colegios y universidades influenciándolos con los nuevos conceptos de vida con enorme carga política e ideológica, donde sólo se habla de exigir derechos, no para asumir responsabilidades y obligaciones.
Puede que esa desidia en un grande sector de la sociedad caucana, sea generada por la criminal corrupción de funcionarios en las administraciones de los últimos 50 años por decir lo menos, o en sí, hace parte de la cultura del “deja que otro haga y no te mates por nadie”, dejando que otros sean los que trabajen por mí, y que tampoco se ejerza vigilancia y control al dinero público.
Desde afuera uno siente ira y dolor, cuando miramos en las noticias que un puñado de indígenas de la ACIN y CRIC que no producen más que problemas, que siempre exigen, pero nunca dan, que no aportan nada bueno a esta bella región, hagan lo que se les dé la gana bloqueando vías, quemando carros, tumbando puentes incluso con explosivos al mejor estilo FARC y ELN, truncando el desarrollo, desestabilizando la paz y tranquilidad de un departamento con un enorme potencial de riquezas naturales por explorar y explotar a través del turismo.
La ciudadanía caucana, el sector productivo y trabajador merece un reproche por su tolerancia al desastre generado por una minoría con mentalidad parásita que trunca el desarrollo y donde lo que más se requiere es crear confianza inversionista para generar empresa y jalonar nuevos polos de desarrollo.
Llevamos más de 30 años viendo que a indígenas del Cauca a través del CRIC les entreguen tierras incluso en departamentos como el Huila, Putumayo y Caquetá, pero no vemos en ellos, sembrar cultura campesina por cultivar la tierra para producir alimentos para su propio sustento, vemos eso sí, la cultura del dinero fácil con enormes plantaciones de coca y mariguana como sucede en los resguardos en las zonas donde tiene injerencia el consejo regional indígena del cauca CRIC y la asociación de cabildos indígenas del norte del cauca ACIN.
En municipios de la zona norte como Caloto, Santander de Quilichao, Corinto y Buenos Aires donde les han dado miles de hectáreas de tierra al CRIC que antes eran productivas y, donde se sembraba gran variedad de cultivos de pan coger y había ganadería, eso desapareció porque los cultivos de pan coger parece que no hacen parte de su ancestralidad pero, sí lo es, la coca y la mariguana, donde arriendan las tierras a particulares para el usufructo o simplemente la dejan para reproducir maleza y rastrojo como vemos habitualmente en las zonas de estos resguardos indígenas.
El sábado 20 de agosto la Comisión de Paz del Senado, que dirige Iván Cepeda, instaló lo que el gobierno llamó primer puesto de mando unificado por la vida en el municipio de Caldono; la intención o finalidad de esta estrategia según Iván Cepeda y Roy Barreras presidente del Senado, es hacer un aporte al objetivo principal del gobierno de Gustavo Petro de lograr la paz total en Colombia, creando espacios de encuentro entre el Estado, comunidades e instituciones «protectoras de derechos humanos», llama la atención que en la reunión en Caldono, sólo se le dio prevalencia al CRIC y la ACIN, principales victimarios de la comunidad AFRO, donde los indígenas han invadido sus tierras, causado daño en sus cultivos y originando violencia que ha dejado heridos y en donde también fue asesinada y violada una mujer que acompañaba a los afros que le hacen frente a los invasores del CRIC en la zona de Gauchené Cauca.
Sobre esa violencia que ha generado el CRIC contra los afros en el norte del cauca y que también se ha dado contra los cabildos independientes y comuneros desplazados de sus territorios, se ha levantado un movimiento de protesta a las invasiones y al respeto de los derechos humanos de las negritudes y de los cabildos independientes, realizando una marcha desde Caloto, Guachené, Santander de Quilichao, Padilla y Corinto encabezada por líderes afros de Caloto y Guachené como Wilmer Zapata Mina, Víctor Pizarro, y los líderes sociales indígenas Florentino Ulcué Collazos y Diana Perafan exigiéndole al gobierno que se pronuncie y haga respetar el derecho a la propiedad privada, a la vida pidiendo la presencia de la fuerza pública para desalojar a los invasores de los territorios de las comunidades negras en Cauca y Valle del Cauca.
Los líderes que encabezan esta protesta y que representan a estas comunidades afros y cabildos independientes, le piden al gobierno participación en las negociaciones para dirimir los problemas en la zona norte del departamento, exigen participación en los diálogos regionales vinculantes que ha propuesto el presidente Gustavo Petro, toda vez que un enorme sector indígena no está representado por la ACIN y el CRIC, así como no todos los afros se ven representados por la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (ACONC)
Los líderes afros piden que se inicie un programa de redistribución de tierras en sus territorios, ya que se hace necesario el acceso a la tierra para la producción de alimentos dentro de sus comunidades y agregan que no van a ceder un ápice para que se les entregue tierras de territorios afros a indígenas, poniendo de presente que en Colombia los afros son una mayoría y sólo cuentan con cinco (5) millones de hectáreas, mientras que los indígenas que son una minoría, poseen más de 34 millones de hectáreas, en contraste es en territorios indígenas donde se encuentran la mayoría de cultivos ilícitos, caso contrario a las comunidades afros donde existe una cultura del cuidado de la vida y la siembra de cultivos de pan coger o para el desarrollo de la industria en nuestro país.
Los afros solicitan que el CRIC redistribuya en sus comunidades las (34) millones de hectáreas que poseen y que dejen de invadir sus tierras, y afirman que van a defender su territorio al precio que sea necesario. Los indígenas de cabildos independientes, muchos de ellos desplazados por el CRIC y la ACIN, le piden al gobierno de Gustavo Petro, asiento en la mesa de diálogos regionales vinculantes para exponer su problemática al mismo tiempo que exigen el registro de sus cabildos ya que están cansados del desgreño y corrupción de la dirigencia indígena de la ACIN y CRIC que reclama enormes cantidades de dinero en la (MPC) y por regalías, mientras a los comuneros indígenas no les llega nada de lo que invierte el Estado en estas comunidades, pero si se nota el enriquecimiento de los dirigentes indígenas quienes viven al estilo traqueto en Toyotas de alta gama financiadas con los impuestos que pagamos todos los colombianos.
En la edición de esta columna del día 15 de mayo 2022 titulada. (Se debe judicializar las acciones de consejos comunitarios y reservas campesinas con FARC y ELN) en ese artículo, expuse una situación entre el gobernador indígena Florentino Ulcué y la directora de etnias de aquel entonces. Doctora Lucía Margarita Soriano Espinel, en ese artículo publique la censura para grabar la reunión por parte de la Dra. Margarita Soriano a Florentino al punto de arrebatarle el teléfono, dicho evento arbitrario por parte de la directora de Etnias, no ocurrió, aunque si se censuró grabar la reunión, hecho que normalmente hacen los indígenas luego que muchos de ellos no hablan bien la lengua castellana y acuden a este método para entender los diálogos.
Pido excusas a la Doctora Lucía Margarita Soriano Espinel por la afirmación incorrecta sobre su proceder. Igualmente, corroborado la información anterior con los indígenas que participaron de la reunión, estos solicitaron se pida información sobre el manejo amañado del ex viceministro Carlos Baena en los recursos con operadores a conveniencia y donde siempre hubo un direccionamiento a determinado operador para el manejo de recursos de comunidades indígenas.