Cuando los indigenas ocuparon por la fuerza el Parque Nacional sobre la carrera séptima nadie sabía que su plan era apoderarse de ese importante espacio público a largo plazo.
Llevan más de siete meses, su ocupación será prolongada y la intervención del ESMAD no tendrá lugar gracias a una tutela que interpuso el personero Distrital Julian Enrique Pinilla Malagon y que falló la juez tercera de pequeñas causas y competencia múltiple con sede desconcentrada en Suba, Viviana Gutiérrez Rodriguez.
Esa decisión del 16 de diciembre de 2021 le impide a la Alcaldía de Bogotá proceder con la recuperación del espacio público como contempla la ley y por el contrario ordena una ‘caracterización’ de esas comunidades, según el fallo, desplazadas de su lugar de origen.
Según el personero y la juez que le da la razón, la alcaldía y el gobierno nacional debieron iniciar unas mesas de diálogo para determinar primero la atención a esas comunidades y luego su regreso a sus territorios o su reubicación en Bogotá.
El ministerio del interior y las entidades competentes del distrito comenzaron las mesas de diálogo pero la conversación no ha llevado a ninguna solución. De hecho este miércoles 6 de abril esas comunidades se levantaron de la mesa y secuestraron temporalmente a dos gestores de la alcaldía mayor y algunos vehículos de transporte público que transitaban por la carrera séptima. Ese día 40 personas resultaron heridas por los ataques de las comunidades indígenas que utilizaron dardos y flechas contra la fuerza pública y la ciudadanía.
Coincide el informe de @NoticiasCaracol con lo reportado anoche en @EIExpedienteCol desde el Parque Nacional: Buses, carros y funcionarios secuestrados, agredidos y robados por los indígenas. Policías y funcionarios heridos. ¡Atacaron con fechas y dardos!https://t.co/4yWf8RW6dF pic.twitter.com/XeHKTCA1Ra
— Gustavo Rugeles (@GustavoRugeles) April 7, 2022
El fallo de la juez Viviana Gutiérrez Rodriguez cobija a las comunidades indígenas ‘Emberá katío, emberá chamí, emberá dobidá, muisca gue gata thizhinzuqa, tullpa yanacona, kokonuko, nasa, cumbaltar pasto, uitoto monifue + uruk, kubeo, koreguaje, wayuú bakatá, zenú, pijao mohan y eperara siapidara, oriundos de diferentes regiones del país».
La presencia de los indígenas del ‘Proceso organizativo de autoridades indígenas en bakatá’ en el Parque Nacional y en otros lugares de la ciudad y su periferia no ha sido pacífica. La alcaldía y el gobierno nacional les ha entregado todo tipo de ayudas incluso en dinero y ellos han optado por la violencia ante cualquier desacuerdo en las conversaciones con el Estado. Su propósito claro es apoderarse de distintos espacios de la ciudad en lo que consideran una recuperación de su ‘territorio ancestral’.
Un ciudadano grabó cuando indígenas algunos menores de edad destrozaron su vehículo y el de todas las personas que tuvieron la desgracia de pasar por el Parque Nacional en ese momento. La ciudad a merced del terror y una juez impide desalojo gracias a la intervención del personero de Bogotá en contra de los derechos de los ciudadanos que residen en la capital del país.
Ciudadano grabó como los indígenas del 'Proceso organizativo de autoridades indígenas en bakatá' destrozaron su vehículo y el de todas las personas que tuvieron la desgracia de pasar por el Parque Nacional en ese momento. La ciudad a merced del terror y una juez impide desalojo. pic.twitter.com/Ro3PzwftPi
— El Expediente (@EIExpedienteCol) April 8, 2022