Por: Álvaro Uribe
Por Obstrucción de la Justicia me privan de la libertad
Tomado del auto que me impone la privación de la libertad y de la publicación periodística del expediente.
Según el Magistrado Reyes yo sobornaba testigos, inducía a la Corte a error y ponía en peligro la integridad de las pruebas que faltaba recaudar.
No hay una prueba, siquiera indiciaria, de que yo haya intentado o sobornado testigos, directa o indirectamente.
En 2012 el doctor Granados, en mi nombre, denunció al Senador Cepeda por abuso de función publica. El Senador iba a las cárceles para una supuesta visita de verificación de cumplimiento de los Derechos Humanos a los reclusos. En muchos casos ofrecía beneficios a los internos para que me acusaran de vínculos con paramilitares.
En 2013 se amplió la denuncia al conocer de los pagos de una ONG política a la familia del testigo Monsalve. Es una ONG de apoyo a presos políticos, Monsalve está condenado por secuestro extorsivo, no es preso político. La ONG es afín al Senador Cepeda de quien ha recibido cuantiosas donaciones.
En 2014 acudió a mi casa el abogado Wilser Molina, a quien yo no conocía, me expresó que su familia me quería y apoyaba, que por su profesión de abogado unos reclusos le comentaron que recibieron ofertas del Senador Cepeda para que me acusaran de vínculos con paramilitares. Me llevó unas cartas de Simón y de Castañeda, que con el doctor Granados radiqué en la Corte.
En 2018, en vísperas de las elecciones del Congreso, el Magistrado Barceló dio un beneficio de auto inhibitorio al Senador Cepeda y compulsó copias en mi contra por manipulación a estos testigos. También compulsó copias contra el abogado Wilser Molina, sin que hasta la fecha la Fiscalía haya encontrado mérito para proceder contra él. La Fiscalía tampoco ha procedido contra los declarantes Simón y Castañeda, igualmente acusados por el Magistrado Barceló. Simón ha reiterado las denuncias.
El doctor Granados, con la transparencia que le es propia, presentó recurso de reposición al inhibitorio del Senador Cepeda y la compulsa en mi contra, que tanto me afectó en plena campaña electoral. Este recurso se interpretó como una acción que inducía a la Corte a error. En la práctica me negaron la posibilidad de presentar recursos, me anularon el ejercicio de las garantías que tiene todo ciudadano.
Se me acusó de manipular a Juan Guillermo Monsalve a través de Juan Guillermo Villegas. Basta escuchar las conversaciones con Juan Guillermo Villegas, que me interceptaron, en las cuales yo solamente pedía la verdad.
Nunca tomé la iniciativa de buscar a un testigo, simplemente pretendí corroborar la información que recibía sobre el Senador Cepeda, de oferta de beneficios a quienes me acusaran de vínculos con paramilitares. Pero el Magistrado Reyes conjetura que yo buscaba testigos para manipularlos y acusar al Senador Cepeda. Se me acusa del hecho inexistente de abordar directamente a Juan Carlos Sierra, el Tuso.
Siempre pedí que todo lo allegado se enviara a la Corte, sin edición, por transparencia. Así se procedió con la carta que llegó de un señor James, sin comentario alguno del doctor Granados ni de mi persona. La única respuesta fue endilgarme la intención de inducir a la Corte a error.
Se me acusa de haber preguntado, en comunicaciones interceptadas, por la Magistrada Auxiliar Sandra Yepes. Todo investigado tiene derecho a preguntar quién lo investiga. El sesgo de la Magistrada quedó en evidencia en la colaboración y ayuda que prestó al testigo Monsalve al recibirle la declaración que justificó el nuevo proceso y las interceptaciones ilegales a mi teléfono. La señora Yepes pasó a la JEP.
Carlos Enrique Vélez había denunciado al Senador Cepeda en proceso anterior y diferente al mío. El Magistrado Barceló, quien estaba a cargo de ese proceso, no compulsó copias contra el Senador. Esta versión anterior la repitió Carlos Enrique Vélez al doctor Cadena. Se colige que el doctor Cadena no pidió a Carlos Enrique Vélez nada distinto a que dijera la verdad. Al doctor Cadena lo consideran peligro social y a mi persona obstructor de la justicia.
Vicky Jaramillo me trajo la información sobre las expresiones de arrepentimiento de Monsalve por haber mentido. Por eso fue el doctor Cadena a hablar con Monsalve. El Magistrado compulsa contra Vicky Jaramillo, asume que yo la manipulé por ser ella compañera en el Centro Democrático. Vicky repitió la verdad ante el Consejo de la Judicatura, en testimonio juramentado reciente, en proceso disciplinario contra abogados.
Con razón se ha dicho que los Magistrados Barceló y Reyes, con sus compulsas, atemorizan a cualquier testigo que confirme o se disponga a ratificar mis afirmaciones.
Si me consideraban obstructor de la justicia por qué no me capturaron antes o en la misma diligencia de indagatoria!.
Me privaron de la libertad 10 meses después de la indagatoria. Entre esta y la orden de captura nada ocurrió. El Magistrado Reyes no recibió los testimonios adicionales, los consideró innecesarios para resolver mi situación jurídica como se lo habría dado a entender al doctor Granados.
El Magistrado Barceló, en plena campaña electoral de 2018, comentaba a periodistas y a otros interlocutores, que me pondría preso.
Los anteriores comentarios y los de otro Magistrado en la Sala Plena, llevaron a un candidato presidencial a publicar que pasaría a segunda vuelta por lo que estaba próximo a ocurrir en la justicia.
La premonición del Magistrado Barceló de apresarme se aplazó pero aseguró quien la cumpliera. Quizá en aquel momento no lo logró porque un Magistrado, ya retirado, cuenta que para evitar la orden de captura aceptó coadyuvar el llamamiento a indagatoria.
Con el llamamiento a indagatoria en julio de 2018 me notificaron un proceso, que ante mis abogados negaron que existiera, lo mantuvieron secreto en términos formales.
Ese proceso secreto lo utilizaron en términos políticos. Bastó la difusión del propósito de detenerme para empezar a infligir daño a mi reputación.
Ya habían afectado mis resultados electorales con el episodio que he recordado del inhibitorio al Senador y la compulsa en mi contra, en vísperas de la elección parlamentaria. Mi denuncia que empezó en 2012 sirvió para esta afectación electoral en 2018.
Según el Magistrado Reyes yo puedo obstruir la veracidad de los testimonios que nunca quiso recibir durante los largos meses de que dispuso antes de ponerme preso.