Israel es uno de los países con más tecnología y sofisticación en materia de seguridad y armamento de guerra. Su ejército, conocido como las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), cuenta con un arsenal variado y moderno que le permite hacer frente a las amenazas de sus enemigos en la región.
Entre sus armas más destacadas se encuentra la cúpula de hierro, un sistema de defensa aérea que ha demostrado su eficacia en los recientes enfrentamientos con el grupo islamista Hamas.
La cúpula de hierro es un sistema móvil de defensa aérea desarrollado por la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems, con el apoyo financiero y tecnológico de Estados Unidos. Se trata de un sistema de misiles superficie-aire (SAM) diseñado para interceptar y destruir cohetes, morteros, drones y otros proyectiles lanzados desde una distancia de 4 a 70 kilómetros.
El sistema se compone de tres elementos: un radar que detecta y rastrea los objetivos, un centro de control que calcula la trayectoria y decide si disparar o no, y una unidad de lanzamiento que dispara los misiles interceptores.
La cúpula de hierro se puso en funcionamiento en 2011, como respuesta a los ataques con cohetes desde la Franja de Gaza, controlada por Hamas, y desde el sur del Líbano, donde opera el grupo chií Hezbollah. Desde entonces, el sistema ha interceptado miles de proyectiles enemigos, evitando daños mayores a la población civil israelí.
Según las autoridades israelíes, la cúpula de hierro tiene una tasa de éxito superior al 90%. El sistema también ha sido adquirido por otros países, como Estados Unidos, Azerbaiyán y Rumania.
Pero la cúpula de hierro no es el único elemento que conforma el poderío militar de Israel. El país también dispone de una fuerza aérea considerada como una de las mejores del mundo, con más de 300 aviones de combate, entre los que destacan los F-16, los F-15 y los F-35, estos últimos de quinta generación y con capacidad furtiva.
La fuerza aérea israelí ha participado en numerosas operaciones militares, tanto defensivas como ofensivas, contra sus adversarios regionales. Además, Israel posee una flota de drones o aviones no tripulados, que utiliza para vigilancia, reconocimiento e inteligencia.
En el ámbito terrestre, Israel cuenta con más de 1.300 tanques, unos 10.000 vehículos blindados y unos 2.000 morteros. Entre sus tanques se encuentran los Merkava, diseñados y fabricados en Israel, que son considerados como unos de los más avanzados del mundo. Los vehículos blindados incluyen modelos como el Namer, el Achzarit o el Wolf. Los morteros son principalmente del tipo Soltam o Cardom. Además, Israel dispone de unos 150.000 soldados activos y unos 450.000 reservistas.
En el ámbito naval, Israel dispone de unos 65 buques de guerra, entre los que se encuentran corbetas, fragatas, patrulleras y submarinos. Entre sus submarinos se encuentran los Dolphin, fabricados en Alemania y equipados con misiles crucero capaces de portar ojivas nucleares.
Según algunos expertos, estos submarinos forman parte del llamado “segundo ataque” o “represalia nuclear” de Israel, es decir, la capacidad de responder a un eventual ataque nuclear enemigo. Israel es uno de los pocos países que posee armas nucleares, aunque nunca lo ha reconocido oficialmente ni ha firmado el Tratado