Incoherencia

Por: David A. Rosenthal

“La vida es esencialmente incoherente y la previsibilidad de los acontecimientos un ilusorio consuelo”.

(«Tierras de cristal», 1991, Alessandro Baricco) Que el nuevo gobierno en Colombia haya designado como encargado de la labor internacional a un viejo amigo de las Farc y de los grupos y gobiernos de izquierda, no tiene nada de raro, pues eso mismo es el gobierno Petro.

El actual canciller de Colombia Álvaro Leyva Durán no está trabajando por el buen direccionamiento de las relaciones internacionales ni por la justicia real; ni por los intereses de la región, sino por los intereses individuales del grupo al que pertenece.

Así que, este nuevo giro en la política internacional del país significa y conlleva a que Colombia comience a ser un país mediocre en términos diplomáticos. Un país que da vergüenza por culpa de su gobierno, pues que ni a las reuniones de la OEA se está presentando.

Entonces surge un cuestionamiento, ¿Colombia empieza a hacer parte del bloque del terror que conforman países como Cuba, Nicaragua y Venezuela?

Y la otra interrogante, ¿Petro está pensando seriamente en convertirse en un dictador como Diaz-Canel, Ortega o Maduro? Colombia por su parte es un lugar de nadie. Siendo el segundo país con la mayor cantidad de organizaciones criminales según la calificación bienal de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.

Solo nos supera el Congo. Y, por eso y otras razones más, en una importante medida, Colombia es ingobernable. De hecho, si en Colombia en vez de mermar y erradicar a los criminales, la medida sube, Colombia sería pronto el que encabezara esta lista.

Por su parte, el nuevo gobierno con sus nuevas medidas, además de las diplomáticas, propone una desmilitarización en zonas en las que la presencia criminal es de porcentajes inimaginables, mas, una restructuración de la Policía Nacional, que conllevaría a una situación más parecida a la del “viejo Oeste” o “salvaje Oeste” que bien se puede ver en las películas del legendario Clint Eastwood.

Incoherencia es la palabra detrás del discurso del actual gobierno. ¿Cómo se atreven a hablar de paz si promueven el odio?, ¿Cómo hablar del cariño y del amor cuando hay masacres tras masacres?

Es verdad que el tema de las masacres no es nuevo y no surgió con este gobierno. Pero, si es verdad que hasta el momento no se está haciendo nada en contra de los criminales.

El simple hecho de plantear una reforma al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) no dice nada de por sí, sin embargo, destituciones masivas a generales de las fuerzas armadas, demuestran las verdaderas intenciones del nuevo gobierno y sobre todo del nuevo gobernante.

Está acabando con todo aquel le podría resultar un problema, y eso es lo que hace un gobernante cuando se comienza a convertir en tirano.

Así que, la relación entre la mediocridad diplomática intencionada y las cercanías con los regímenes del terror en el continente, y eso sin hablar de las cercanías con regímenes como Rusia y China e Irán que pronto se empezaran a develar, solo demuestran y nos envían a una conclusión ya no tan prematura sobre el auge de un nuevo tirano.

@rosenthaaldavid

Salir de la versión móvil