Hamas es el acrónimo de Harakat al-Muqawama al-Islamiyya, que significa Movimiento de Resistencia Islámica. Fue fundado en 1987 como una rama de la Hermandad Musulmana, una organización islamista que opera en varios países árabes. Hamas se opone a la existencia de Israel y aboga por la creación de un Estado palestino islámico en todo el territorio histórico de Palestina. Hamas ha participado en varias guerras e intifadas contra Israel, lanzando cohetes, atentados suicidas y ataques con armas de fuego contra civiles y militares israelíes.
Hamas también ha sido responsable de secuestrar y asesinar a soldados y ciudadanos israelíes, como el caso de Gilad Shalit, un soldado que estuvo cautivo durante cinco años hasta que fue liberado en 2011 a cambio de más de mil presos palestinos. También son los responsables de los últimos atentados en los que han muerto asesinados miles de personas en Israel.
Estas acciones han llevado a que muchos países y organizaciones internacionales consideren a Hamas como una organización terrorista, que amenaza la paz y la seguridad mundial. Entre ellos se encuentran Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido, Canadá, Australia, Japón, Israel, Egipto, Jordania y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo. Estos países y entidades argumentan que Hamas usa la violencia indiscriminada contra civiles inocentes, que viola el derecho internacional y que busca imponer su visión radical del islam.
Sin embargo, otros países y actores políticos no comparten esta visión y reconocen a Hamas como un movimiento legítimo de liberación nacional y defensa de los derechos del pueblo palestino. Entre ellos se encuentran Irán, Siria, Turquía, Qatar, Argelia, Túnez, Sudáfrica, Venezuela, Bolivia y Cuba. Estos países y entidades sostienen que Hamas es una fuerza popular y democrática en el Líbano, que representa a una parte importante de la sociedad palestina, que respeta la diversidad religiosa y política y que lucha contra la ocupación y la opresión israelí.