Por: Néstor Laso.
Llevo muchos años siguiendo la política colombiana, soy español de origen y ostento la nacionalidad colombiana por adopción. Conozco la trayectoria política de Gustavo Petro, un personaje político con claroscuros, más oscuros que claros.
Atrás queda, su más que cuestionable gestión en la Alcaldía de Bogotá, por lo que incluso por grave perjuicio al erario público de la ciudad, lo cual le valió ser inhabilitado como dirigente municipal e incluso tuvo embargado todo tipo de ingresos durante largo tiempo.
Petro es el rey de las fake news, sus montajes en redes sociales para enaltecer aquello que le interesaba o desacreditar a sus oponentes han sido sonados, siendo la culminación de sus métodos de estrategia electoral más cuestionables, los famosos petrovideos, con los que enlodó con falsedades y guerra sucia a sus rivales electorales en los recientes comicios presidenciales.
Todo ello aderezado junto a episodios turbulentos todavía no aclarados como la recepción de bolsas de basura, llenos de fajos de billetes, de dudosa procedencia, testimoniado con un vídeo y fotos de gran viralidad en redes sociales.
Sus críticas a España y a la Monarquía, a la que no la baja de colonialista y opresora, junto con su ensañamiento con la figura de la institución de la Corona, Rey actual y Emérito incluidos, han sido variadas.
El hostigamiento hacia nuestro país, apoyando la retirada y caida vandálica de los vestigios de España en Colombia, aplaudiendo cuando no incitando y justificando la ejecución por las organizaciones indígenas de esos deleznables hechos, ha sido habitual.
Para Petro, la única España que valora es la de los postulados de Podemos, del Partido Comunista de España e Izquierda Unida, etc., o la de un PSOE radicalizado de un Pedro Sánchez en caida libre, que por cierto pronto visitará Colombia.
Por todo ello, era de esperar y previsible, al menos por este humilde columnista, dada la personalidad egocéntrica, mesiánica,del Presidente colombiano entrante, que los acontecimientos acecidos el pasado domingo 7 de Agosto, se produjeran.
El incidente de la famosa espada de Bolívar, depositada en la Casa de Nariño, de la cual por cierto se cuestiona su originalidad porlos expertos, pues al parecer ha habido varias que se han reconocido como auténticas, no fué algo circunstancial o fortuito, sino claramente premeditado, por ser muchos los réditos políticas de su puesta en escena que Petro iba a obtener con la presencia de la daga en su toma de posesión.
La polémica previa encarnizada con el Presidente saliente Iván Duque, para que la espada bolivariana símbolo de dicho movimiento, estuviese presente en el acto, a lo que Duque se negó, en similitud a como lo hizo Chávez en Venezuela, advertía que la personalidad megalómana y el carácter mitómano del dirigente izquierdista colombiano, iba a instrumentalizar el hecho en beneficio propio.
Ha sido evidente el homenaje y guiños permanentes que el propio Petro ha efectuado en su toma de posesión al grupo terrorista M -19, al cual perteneció.
Empezando por la presencia en el acto de la espada, símbolo del citado movimiento, banderas del grupo terrorista por doquier en su posesión, la imposición de la banda presidencial no por el Presidente del Congreso, como ha sido siempre habitual sino por una de las hijas de Carlos Pizarro, Comandante en jefe del citado grupo terrorista, junto a la celebración del acto a la puertas del Palacio de Justicia, que el M- 19 asedió junto al narcotraficante Pablo Escobar, ocasionando una matanza que todavía hoy se recuerda por su crueldad.
Petro llegó a estar preso cerca de dos años por su pertenecia a dicho grupo terrorista. Con todos estos ingredientes, unido por la inesperada suspensión de los fastos para traer la espada a su presencia, sin avisar, sin estar en el protocolo, ni en el orden del día anunciado, no es raro que Su Majestad el Rey Felipe VI, permaneciera sentado al paso de un vestigio importante para Petro y su grupo terrorista, pero no oficialmente para Colombia, pues hay que recordar que nunca antes ni en la actualidad dicha espada forma ni formó parte de la simbología, enseñas, etc. oficiales de Colombia.
Más bien, todo este incidente se produce para ensalzar la vanidad de un Petro que aspira como Chávez a ser un nuevo sucesor de Simón Bolívar y a ganarse con fuertes dosis de populismo a su masa más radical, cuando no, alargar su mandato, hecho sobre el cual hay serias dudas. En realidad, no va a ser la última polémica populista y de provocación de Petro con España en el gobierno que ahora se inicia.
Ya en su última visita a España, avisó a los empresarios españoles sobre que se iban a mirar con lupa sus contratos en vigor en Colombia, a sabiendas que Petro es más partidario tener como socio de infraestructuras para su mandato a China, Rusia o Irán, con cuyo Vicepresidente se reunió estos días su Canciller, Álvaro Leyva.
Con lo cual, no sería raro el cálculo del nuevo Gobierno Petro de desplazar a España como uno de sus socios económicos preferenciales, de acuerdo a lo anunciado por él mismo hace unos meses.
No entiendo a aquellos, que han expresado al hilo de este incidente, que el Rey debería haberse levantado y saludar la presencia de un arma que per se tiene muchos significados y por cierto nada buenos, algunos aquí expuestos, para evitar problemas y por tanto seguir consintiendo y dando concesiones a los ataques de esta nueva izquierda, que ya da muestras que solo de populismo político, no viven sus pueblo (Cuba,Venezuela,Nicaragua,Perú,Chile,Argentina, etc.) y que más que una solución, están agudizando más los problemas en lo económico y lo social.
Todo ello ayuda a entender que Gustavo Petro no va a ser un mandatario confiable para con España, en este futuro que se inicia, si sus aliados socialcomunistas aquí dejan de gobernar en el 2023. Deseo resaltar que en dicha toma de posesión, Congresistas afines al Expresidente Álvaro Uribe, decidieron ausentarse del acto en clara oposición al circo que Petro estaba montando con el asunto de la espada.
Con posterioridad voces muy autorizadas afines a Uribe como el exvicepresidente de su Gobierno, Francisco Santos, crítico el acto y mandó un mensaje de apoyo al Rey de España. Además de otras personalidades de la vida política, económica y social colombiana.
Petro paraece que empieza a ignorar que representa a todos los colombianos y no solo al poco más de la mitad que lo votó. Hay otra mitad que entiende que su elección no es lo mejor para el futuro de Colombia.
En España, ni el PSOE, PP ni VOX han expresado crítica alguna al Monarca y sólo Podemos, el PCE y los independentistas, todos ellos afines a la izquierda iberoamericana, posiblemente ante la perspectiva de buscar algunos nuevos asideros, si las urnas les dan la espalda en el futuro próximo, se han posicionado en criticar feroz e injustificadamente al Rey Felipe VI.
Un monarca que ha demostrado un gran talante y defensa a ultranza de la España más iberoamericanista e inclusiva, ante el sectarismo bolivariano más casposo, que no dudó en homenajear públicamente al terrorismo y provocar con la Historia, intentando reescribirla, a una nación hermana, como España y todo ello con premeditación y alevosía.
Creo que tanta humillación de indigenistas y bolivarianos contra España, precisaba ya de un gesto de desaprobación,haya sido intencionado o casual, diciéndole indirectamente, en este caso a Petro, que su todo vale en política, con España tiene un límite.
Viendo lo que Petro está haciendo en sus inicios, qué hará si le van mal las cosas y tiene que radicalizar su gobierno, para justificar el incumplimiento de las ingentes promesas expresadas en su campaña presidencial. ¡ Bien por Su Majestad !
Néstor Laso, es Abogado español con nacionalidad colombiana