La Dirección Nacional de Inteligencia DNI en cabeza del Almirante Rodolfo Amaya le ganó la mano a un experimentado grupo de 23 espías rusos que desde la embajada en Colombia y camuflados en convenios de cooperación con el Ejército Nacional venían adelantando operaciones de espionaje en Colombia.
El gobierno declaró personas no gratas a dos de esos espías (Aleksandr Nikolayevich Belousov y Aleksandr Paristov) y tiene identificados a otros 21 que también deberán salir del país en las próximas horas.
El operativo de contrainteligencia ‘Enigma’ comenzó a finales de 2019 ha sido liderado por el propio presidente de la República Ivan Duque. El Expediente conversó con una fuente de la DNI que de manera confidencial compartió algunos detalles de la operación.
La inteligencia Rusa así como la de China, Irán, Venezuela y Cuba, opera en Colombia de manera clandestina y a toda máquina. Esas agencias que actúan de manera coordinada con intereses comunes llevan años intentando infiltrar las fuerzas militares y policiales de Colombia. Es así como en los últimos ocho años un importante número de coroneles activos del ejercicio y la Policía han contraído matrimonio con mujeres de nacionalidad Rusa. Esos casos son conocidos en todas las fuerzas y se adelantan discretas investigaciones para determinar si sus relaciones con personas de esa nacionalidad podrían afectar la seguridad nacional.
También se sabe que la DNI utilizó taxis, rapis, y agentes encubiertos haciendo uso de toda su creatividad y experiencia para poder desarticular el operativo de inteligencia Ruso. Según la fuente de la DNI «esas agencias están acostumbradas a hacer lo que se les antoja en los países a los que son invitados pero en Colombia no lograron su cometido».
En efecto, según se supo por publicaciones de El Espectador y Revista Semana, el objetivo era obtener información sobre la infraestructura militar y energética del país con miras a desestabilizar de cara a las elecciones de 2022.
La operación Rusa utilizó como fachada un convenio de las Fuerzas Militares con empresas Rusas para el mantenimiento de los helicópteros MI en el que participan dos reconocidas empresas del sector cuyo nombre mantenemos en reserva mientras avanzan las investigaciones.
Las reacciones en Moscú no se hicieron esperar. El gobierno de Vladimir Putin le notificó al embajador Alfonso López Caballero que decidió darle un tratamiento similar a la delegación diplomática de Colombia en Rusia y expulsó de manera fulminante a Ana María Pinilla Morón, tercera secretaria de relaciones exteriores y a Leonardo Andrés González Guzmán, segundo secretario. López Caballero se quedó solo en Rusia en medio de una máxima tensión y a la espera de las instrucciones desde Bogotá.