Por: Fernando Torres Mejía
“Artículo 202 de la Constitución Política. El Vicepresidente de la República será elegido por votación popular el mismo día y en la misma fórmula con el Presidente de la República.
Los candidatos para la segunda votación, si la hubiere, deberán ser en cada fórmula quienes la integraron en la primera. El Vicepresidente tendrá el mismo período del Presidente y lo reemplazará en sus faltas temporales o absolutas, aún en el caso de que estas se presenten antes de su posesión.
En las faltas temporales del Presidente de la República bastará con que el vicepresidente tome posesión del cargo en la primera oportunidad, para que pueda ejercerlo cuantas veces fuere necesario.
En caso de falta absoluta del Presidente de la República, el Vicepresidente asumirá el cargo hasta el final del período”.
Se acuerdan de aquel refrán que reza “al que no quiere caldo, se le dan dos tazas”, pues bien, esto parece ser la realidad que vamos a tener que “soportar” los colombianos por cuenta de la versión “remasterizada” de Hugo Chávez, quien pese a todos sus esfuerzos, terquedad, y obsesión, llego a ser presidente, pero que ahora por su delicado estado de salud, le tocará dar un paso al costado y dejar este cargo, si es que antes no deja este mundo terrenal.
Por si alguien tenía dudas de que Petro es la “fiel copia” de Chávez, ahora sí que no podrán negarlo, porque además de su estilo y forma de gobernar, podria terminar postrado en una cama por cuenta de sus quebrantos de salud.
Petro fue diagnosticado con cáncer temprano en la parte baja del esófago que se conecta al estómago que se conoce como unión gastroesofágica, es decir, un anillo especial de músculo cercano a la unión gastroesofágica, llamada esfínter esofágico inferior que controla el movimiento de la comida del esófago al estómago.
Al parecer también le está comprometiendo el páncreas y el hígado, por lo que deberá tomar decisiones que le permitan atender su salud, ya que este tipo de enfermedades no dan espera y tendrá que someterse a tratamientos extensos que le demandarán reposo y cuidados porque será difícil que se recupere debido a lo complejo de la enfermedad y tendrá que comenzar a tomar acciones para que su salud mejore, lo que obligara a cambiar su estilo de vida.
Los recientes hechos en los que ha cancelado algunos eventos como su participación en el reconocimiento de la cúpula militar, asegurando que estaba con problemas estomacales, reafirman que su estado de salud continúa empeorando, pero aún no quiere darlo a conocer porque al mejor estilo de Hugo Chávez cree que podrá recuperarse y continuar ejerciendo la presidencia, pero en los próximos meses, empezará a deteriorarse, a tal punto que tendrán que informarlo porque le resultara imposible continuar ocultándolo.
En la historia de nuestro país, se ha sabido de cuatro presidentes que han tenido que dimitir a su cargo, entre estos, Laureano Gómez Castro, quien fue presidente entre 1950 y 1951, y que al parecer un síncope cardiaco o un derrame cerebral, lo obligaron a separarse del poder el 21 de octubre de 1951, cuando asistía a una revista aérea en Palanquero y sufrió la afección que lo marginó de la presidencia.
Virgilio Barco Vargas, fue presidente entre 1986 y 1990. Al dejar su administración, los medios de comunicación difundieron la teoría que sufría de alzhéimer, la cual se le agudizó al final de su mandato, pero incluso otros llegaron afirmar que la enfermedad era de vieja data, previa a la campaña que lo llevó a la primera magistratura.
Otro suceso de la salud tiene que ver con la diverticulitis que lo obligó a ser intervenido de urgencia en septiembre de 1987 durante un viaje a Corea. Gustavo Petro sería el quinto presidente que presentaría quebrantos de salud, y muy posiblemente tendría que dejar la presidencia, con lo cual no sé qué será peor, si continuar con un prepotente y egocéntrico como él o una persona que aunque se ha superado, no deja de destilar odio y resentimiento como Francia Márquez, la primera mujer presidente de Colombia.