Contrario a lo que sostiene el Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, el detenido Director Nacional Anticorrupción de la Fiscalía, Gustavo Moreno, sí llegó por recomendación política. Además de contar con el impulso que le dieron los expresidentes de la Corte Suprema, Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte y Ruth Marina Díaz, el verdadero respaldo que lo catapultó fue el entonces Vicepresidente Germán Vargas Lleras y su partido Cambio Radical. Se trató de un trueque de favores políticos, judiciales y burocráticos que beneficiaron al hoy candidato presidencial y al extraditable exfiscal Moreno. En el medio, una persona hasta ahora poco mencionada en la telaraña de amigos de Gustavo Moreno, el abogado Externadista, Gerardo Torres Roldán, conocido por sus amigos »Yayo».
La primera vez que Néstor Humberto Martínez recibió en su despacho al abogado Gustavo Moreno lo hizo atendiendo una solicitud del Senador de Cambio Radical, Germán Varón Cotrino. Llegaron juntos a la oficina del recién posesionado Fiscal, y sin mayores preámbulos, le pidieron que tuviera en cuenta a Gustavo Moreno para liderar la lucha contra la corrupción desde el Bunker. Era un mensaje con la impronta de Germán Vargas y de su hermano Enrique Vargas.
El artífice de la reunión y encargado de presentarlos, fue el abogado Gerardo Torres Roldán, quien en ese momento ya pregonaba entre sus amigos que habían logrado montar a Moreno en uno de los cargos más importantes en el ente acusador.
¿Quién es Gerardo Torres Roldán?
Se trata de un abogado que compartió clientes en distintos litigios con Luis Gustavo Moreno Rivera, uno de ellos, el caso en el que representaron al Senador Conservador Hernán Andrade en un proceso ante la Corte Suprema del que salió limpio gracias a una decisión del resorte del magistrado Leonidas Bustos.
El doctor Gerardo Torres Roldán se mueve entre los códigos del derecho y las espesas aguas de la política. Logró ingresar al círculo de poder de los Vargas Lleras por medio del Senador Germán Varón Cotrino a quien conoció como compañero de pupitre en la Universidad Externado y apoyó en su Unidad de Trabajo Legislativo.
Pero sus vínculos con Gustavo Moreno y su círculo de poder en la Corte Suprema y con Germán Vargas eran más estrechos aún. Aunque Germán Torres Roldán nunca ha figurado en cargos públicos o en los medios, su esposa, la abogada Luz Mabel Parra Echandía, es quien ha estado presente como cuota de poder en varios cargos públicos, el último de ellos, como Magistrada Auxiliar del Magistrado y Expresidente de la Corte, Leonidas Bustos, íntimamente ligado a Gustavo Moreno.
En el cruce de favores, ninguno se quedó sin beneficios. En compensación por el nombramiento de su esposa en la Corte Suprema, Gerardo Torres, ayudó a nombrar a una hija del magistrado Bustos en un alto cargo en la Personería de Bogotá donde también tenía influencias.
Durante ese periodo, la Corte Suprema de Justicia tomó una decisión que pocos se pueden explicar y que pasó por el despacho del Magistrado Bustos y por las manos de su Magistrada Auxiliar, la esposa de Gerardo Torres, Luz Mabel Parra: la investigación por parapolítica contra Germán Vargas fue archivada en mayo de 2013.
Entre tanto, el magistrado Bustos, tenía al menos dos cuotas políticas en la Procuraduría de Alejandro Ordónez: su esposa Ana Josefa Velasco, nombrada Procuradora Judicial; y su amiga, María Cristina Pineda, en un cargo directivo. En ese periodo, exactamente en Mayo de 2013, la Procuraduría, también archivó la investigación que llevaba contra el Exvicepresidente por parapolitica.
Vargas Lleras es el único Expresidente del Senado, de esa generación, que ha logrado salir ileso de las condenas que la Corte Suprema ha proferido por alianzas con distintos sectores de las AUC y la única persona, que siendo el jefe político del Fiscal Néstor Humberto Martínez, ha logrado pasar de agache en el escándalo del Fiscal Moreno descubierto por la DEA y adportas de ser extraditado a Estados Unidos, dónde puede contar toda la verdad.
El Expediente se intentó comunicar en varias oportunidades con el abogado Gerardo Torres pero no atendió los mensajes ni las llamadas telefónicas.