Por: Duván Idarraga
En columnas anteriores me he referido a los excelentes resultados que dejó para Colombia las acciones del equipo de gobierno de presidente en lo corrido del año 2022, especialmente lo que tiene que ver con el crecimiento del PIB, el mayor incremento en el recaudo de impuestos y las excelentes utilidades en el primer semestre de ECOPETROL; aclarando con ello que no era cierto el mensaje que trasmitía el nuevo gobierno y sus aliados de haber recibido una situación casi catastrófica, en especial cuando usaban la frase de “La olla raspada”.
Recientemente se conocieron otros resultados que ratifican esa excelente gestión.
En primer lugar, desataco el muy positivo incremento de la Inversión Extranjera Directa que en el primer semestre del 2022, comparado con 2021, creció el 126% (us$ 5.490 millones más); sin lugar a dudas, un excelente resultado que ratifica la confianza inversionista en las acciones y decisiones del equipo de gobierno del presidente Duque.
Incluso, dicha cifra se prestó para que de manera absurda e injustificada el senador Gustavo Bolívar del Pacto Histórico (gran defensor de Petro) atribuyera ese logro al nombramiento del nuevo presidente, desconociendo que la cifra correspondía al primer semestre del 2022 y por ende era atribuible a la gestión del gobierno Duque. Como dicen coloquialmente, estaba “ganando indulgencias con camándula ajena”.
Por el lado de las exportaciones los primeros siete meses del año 2022 tuvieron un importante crecimiento del 46,7%, comparando contra igual periodo, pero del 2019. No se hace la comparación frente al mismo lapso de los años 20 y 21 dado que tuvieron un impacto significativo por cuenta de los efectos de la pandemia en el aparato productivo del país.
Sin duda, otro excelente resultado en temas económicos que deja el equipo de gobierno del Presidente Ivan Duque. Este compendio de notorios y positivos resultados económicos del primer semestre de 2022 en el crecimiento del Producto Interno Bruto, de las exportaciones, de la Inversión Extranjera Directa, del empleo (recordemos que se lograron recuperar los puestos de trabajo que se perdieron durante los dos años de pandemia), del recaudo tributario y de las utilidades de ECOPETROL, marcan una tendencia muy favorable frente a lo que puede ser el resultado de estas variables en lo que resta del año.
El resultado final de las mismas y su consolidación, mejoría o disminución, dependen cómo igualmente he mencionado en columnas anteriores, de las acciones, decisiones y nombramientos que tome el nuevo gobierno.
Además, las mismas van a servir de base para los resultados económicos de los años 2023 y subsiguientes, periodo del gobierno actual. El impacto verdadero de su gestión, sus acciones y decisiones empezará a verse a partir de agosto del 2022. Donde es muy evidente e innegable qué, desde la elección del nuevo gobierno, ha habido un impacto claro es en el incremento considerable en la devaluación del peso.
Antes de la segunda vuelta el dólar rondaba los $3.900; a partir de la elección del nuevo presidente esta moneda superó la barrera de los $4.000 y no ha regresado al valor anterior, la devaluación hoy está cerca al 11%.
Los mensajes previos a su elección generaron incertidumbre y angustia en miles de personas que corrieron a comprar dólares lo que presionó su elevada alza. Lastimosamente, sus anuncios antes y después de la posesión, así como las salidas en falso y los mensajes en contra del aparato productivo y del sector privado de varios de sus ministros y la falta de claridad y contundencia del presidente actual para desmentirlos y/o para corregirlos, ha mantenido e incluso incrementado la desconfianza y por ende incrementando la devaluación desbordada.
Sería injusto y desproporcionado culpar al nuevo gobierno que la inflación no ceda; como he comentado en mis anteriores columnas, es un fenómeno mundial donde los resultados de Colombia son de los mejores. Es claro que si el nuevo gobierno no toma decisiones acertadas en materia del precio interno de la gasolina y si no trabaja de manera mancomunada con la Junta Directiva de Banco de la Republica en el control del circulante, los efectos sobre la inflación podrían ser catastróficos (en especial lo relacionado con precio de la gasolina; cualquier incremento desbordado de la misma afectará de manera directa y proporcional la inflación).
En materia económica los resultados de las diferentes variables en el primer semestre de 2022 son sobresalientes, la tarea en Colombia está hecha. Corresponde al nuevo gobierno mantener e impulsar las buenas acciones y definiciones; construir sobre lo construido, para que la confianza inversionista nacional y extranjera se consolide al igual que los excelentes resultados durante el segundo semestre del año y los venideros.
Por el bien del país, esperemos que el nuevo gobierno no aplique la receta de su ministra de minas Irene Velez y desacelere nuestra economía. Frente a los resultados en materia económica del segundo semestre y subsiguientes, no habrá excusa; la responsabilidad es exclusiva de ellos.