Por: Fernando Torres Mejía
Vamos a celebrar porque terminará uno de los peores periodos presidenciales de la historia reciente, únicamentecomparado con el de Juan Manuel Santos, quien allano el camino para premiar a la delincuencia, aunque el de Ernesto Samper fue elegido por el narcotráfico, los tres se están disputando el premio “Remula” al peor presidente de Colombia, pero la celebración continuará porque saldrán del Congreso, los más grandes asesinos de la historia del país, que dicho sea de paso, solo son comparables con los terroristas de Hamás y con los nazis.
En 2026, la guerrilla no contará con las 10 curules que hoy ostentan entre Senado y Cámara, lo que significará sin lugar a dudas un reto para la supervivencia de su movimiento político, pero es que ese año será inolvidable, porque también podremos empezar a pronosticar la desaparición total del partido narcoterrorista de las FARC que se camufló con el de nombre de Comunes y quienes para estas elecciones de octubre tenían 144 de sus camaradas aspirando a cargos de elección popular y los resultados no pudieron ser peores, lo que abre la posibilidad de que incluso puedan perder la personería jurídica por cuenta de la falta de apoyo, su impopularidad y las divisiones internas que desde hace varios años se vienen presentando.
Como preludio de su desaparición podemos decir que en las pasadas elecciones, solo ganaron una alcaldía por allá en el municipio de Cumaribo, Vichada, con Yoyo Arbey Salcedo, quien obtuvo 2.642, seguido del candidato del MAIS con 2.287, y un par de gobernaciones, la de Nariño y Amazonas, aunque quedará la duda si ganaron limpiamente o con la ayuda de sus “aparatos” intimidadores o sus acciones delincuenciales que siempre utilizan estos grupos al margen de la ley, pero con este pasado o incluso presente de estos personajes, nadie sabe qué tipo de amenazas recurrieron para ganar.
En Puerto Berrio Antioquia, Pastor Alape otro miembro de las FARC, quien aspiraba a su alcaldía, lo “castigaron” los habitantes de ese municipio con un rotundo “No”, y lo relegaron al quinto lugar con tan solo 1.663 votos, a pesar de que ya han pasado siete años de la firma de los falsos acuerdos de paz aún está presente en la memoria los atroces crímenes que cometió con sus cómplices y que jamás se podrán olvidar.
Solo en un país como el nuestro se les llama honorables congresistas a 10 de los narcoterroristas más peligrosos de la historia y lo mejor que le puede pasar a Colombia, es que desaparezcan de la arena política. Nadie con un mínimo de ética debería apoyar a estos delincuentes que destruyeron al país por años, aunque claro, no faltará quien lo alabe y los vean como héroes.
Pero continuando con las celebraciones vamos a asistir a la desaparición del tal Pacto Histórico, que surgió de la unificación de varios partidos, pero que por cuenta de la paliza que recibió Petro en la jornada electoral del domingo, recordemos que en la segunda vuelta presidencial obtuvo 11.292.000 votos y en esta 3.067.000, lo que significa una derrota y aunque él no quiera aceparlo, este fue sin duda un mensaje contundente derechazo a su gobierno, a sus políticas y a las reformas que está proponiendo, por esto y en vista de su impopularidad, se empiezan a escuchar voces buscando que se unifiquen en una sola colectividad, pero esto no pareciera posible debido a que los directivos de movimientos no tienen el más mínimo interés porque eso implicaría que desaparezcan para consolidarse en uno solo partido como el que nos quieren vender, el de ser una coalición fuerte que se transformará en el más grande de Colombia.
Es que con todo el poder del gobierno, obtener tan solo dos gobernaciones, una alcaldía, algunas curules al concejo y asambleas de municipios en su mayoría pequeños, solo demuestran que los colombianos se sienten inconformes y otros arrepentidos por elegir el gobierno del “cambio”, que dicho sea de paso cada vez nos ahoga más y no solo a las clases altas sino también a todos en general, porque subir el precio de los combustibles, gravar alimentos de la canasta familiar este año con el 10% el próximo con otro 10% y el tercero con un 15%, perjudicando a los más pobres e incluso atentando contra la supervivencia de los tenderos quienes están muy preocupados por la reducción de sus ingresos, a esto sumémosle el desabastecimiento de medicamentos, el aumento en el valor de los peajes, derivo en estos resultados.
Es una verdadera lástima que aún existan personas ingenuas que le creyeron y le siguen creyendo a Petro con sus mensajes mentirosos y su paupérrima forma de administrar a pesar de que ya se tenían referencias de su pésima alcaldía en Bogotá, pero peor aún los 6.377.464 que votaron por el “SÍ” en el plebiscito por la tal paz de Santos que también se deben sentir arrepentidos por su decisión de apoyar a unos delincuentes que nunca dejaran de serlo y que como lo están demostrando ahora los del ELN con el secuestro del papá de Luis Díaz, no tienen voluntad de paz, pues es mucho más rentable seguir en su actividad criminal, pero bueno sigamos optimistas porque En 2026, celebraremos en grande.