El gobierno del Presidente Trump decidió interponer una serie de sanciones, incluida una multa por USD 150 millones, a un poderoso general Israeli llamado Israel SIV, propietario de la compañía Global CST que forma parte del grupo Mikal, el segundo conglomerado más grande en materia de seguridad y defensa en Israel.
Según el Departamento de Estado el general Israel SIV le suministró armas tanto al gobierno como a la oposición e incluso coordinó masacres en ambos bandos en Sudán del Sur. Un mercenario mucho más peligroso que el mismo Yair Klein yque también tenía su base de operaciones y sus negocios en Colombia estrictamente ligados por el lado del gobierno a Juan Manuel Santos y extraoficialmente en negocios de tráfico de información y armas con destino a las FARC razón por la que ya estaba en la mira de las agencias norteamericanas desde hace años.
Según la columnista Laura Gil, experta en temas internacionales, esta misma compañía intentó vender información de las agencias de Estados Unidos a las FARC. En su columna publicada en diciembre de 2014 Laura Gil ya se preguntaba por los negocios del ya cuestionado general Israel SIV en Colombia durante el gobierno Santos. Ver columna Laura Gil
Pues la verdad es que los negocios son muchos; desde compra de armamento hasta entrenamiento militar como lo reconoció el propio presidente Juan Manuel Santos que en su momento agradeciendo a SIV su participación en la famosa operación JAQUE, logro militar que muchos le atribuyen a este general.
Ziv, ex comandante del regimiento de Gaza y ex comandante de operaciones, es el militar de más alto rango entre los que se ocupan de tareas relacionadas con la seguridad, y entre ellas entrenamiento de personal y servicios de protección a personalidades, entre otros. Llegó a Colombia desde el comienzo del gobierno de Juan Manuel Santos, a quien conoció por intermedio de su socio, el exministro Israeli Shlomo Ben Ami, el mayor promotor en la alta diplomacia internacional del proceso de paz entre el gobierno Santos y algunos hombres de las FARC. Ben Ami y Siv son socios en la firma Global CST.
Poco antes de posesionarse en 2010, Santos viajó a España para asistir a una reunión del Centro Internacional de Toledo para la Paz. Allí se encontró con su amigo el ex canciller israelí Shlomo Ben Ami quien le recomendó contratar un grupo de ex oficiales de su país que asesoraron al propio gobierno de Israel en esta área, y que incluso aconseja a algunos gobiernos estatales de Estados Unidos.
Los israelíes viajaron a Colombia para conocer el conflicto de un país que hasta ese momento les era totalmente ajeno; ya en abril de 2010 se firmó el contrato con el Ministerio de Defensa y empezó en firme su misión.
El grupo al mando de Israel SIV estaba compuesto por varios oficiales retirados del Ejército de Israel, dos coroneles, otro oficial de bajo rango y tres traductores de origen argentinos, pues ninguno habla español.
La base de operaciones de este grupo estuvo localizada en Tolemaida (Nilo, Cundinamarca), y su injerencia es al más alto nivel, pues se involucraron en áreas que son críticas en todo el sector defensa: inteligencia, y los procesos de comando y control.
Las críticas se han hecho notar. Muchos se preguntan por qué el Presidente Santos recurrió a un grupo privado –considerado mercenario– y no directamente al gobierno de Israel, o a otros gobiernos como el norteamericano o el británico que ya tienen cooperación con Colombia en materia de inteligencia.