Las personas que conocen a Margarita Cabello coinciden en afirmar que el poder detrás de la nueva Procuradora General de la Nación es su hijo Alberto Mario Caparroso Cabello, un empresario barranquillero que se especializó en la construcción y remodelación de parques y escenarios deportivos, enfocado en la contratación pública especialmente en la costa Alcantica y Caribe.
Alberto Mario Caparroso Cabello figura como representante legal de los consorcios CU2 ingenieros SAS; Consorcio JM; Consorcio Idrosan; Consorcio obras Bolívar y Consorcio obras Atlántico, todos con un importante éxito contractual en los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena.
El Expediente intentó rastrear la totalidad de los contratos a nombre de Alberto Mario Caparroso Cabello, sin embargo su nombre no aparece fácilmente en el SECOOP.
Mediante otras herramientas de búsqueda logramos documentar ocho contratos entre 2017 y 2019 que suman un total de $16.929 millones.
La mayor parte de los contratos es para la construcción de parques o modificación de escenarios deportivos, salvo el contrato 008 de 2018 por valor de $3.512 millones suscrito con la Alcaldia de Santa Marta para la adecuación del sistema de alcantarillado y el contrato 8-02374 con el SENA para la adecuación de un restaurante escolar en la sede del Atlántico.
El poder de Margarita Cabello y su hijo tanto en el Atlántico y en Barranquilla es notorio. Jaime Verdugo, uno de los socios de Alberto Mario Caparroso Cabello, es el actual secretario de deportes en la alcaldia de Jaime Pumarejo y su sobrino Miguel Vergara Cabello es el Secretario de Desarrollo Económico en la Gobernación de Elsa Noguera.