Por: Germán Valencia Castro
El pacto histórico, quien a voz en cuello gritó ser la maquinaria política para el cambio, resultó ser un conglomerado de irregularidades que han destapado fraude, corrupción y detrimento del erario público, este último, muy bien heredado del huésped de la casa de Nariño, Gustavo Petro, en sus épocas como alcalde mayor. La maquinaria política que apoya el actual gobierno dejó en 2022 una huella de escándalos e investigaciones por inconsistencias fiscales.
El ejemplar canalla número uno a mencionar, el inescrupuloso alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina. Eentre enero y septiembre del 2022 se encontraron 158 hallazgos de irregularidades.
De esos hallazgos, 106 fueron administrativos; 44 disciplinarios; 2, de índole penal, y 6 con incidencia Fiscal, en los que están comprometidos más de $950 millones.
El colosal aparato destructor no acaba ahí, su primo Camilo Moreno Herrera, propietario de la empresa CCMH y representante legal de Esdras MD Ingeniería, fue beneficiado con $63.000 millones.
No bastando con eso contrató más de $150 millones en influencers, para que por medio de propaganda engañosa mejoraran su imagen y la de su gobierno.
Otro canalla de casta rustipe e inútil es Daniel Quintero, alcalde de mi querida Medellín, quien desvió recursos locales para favorecer la campaña electoral de Gustavo Petro.
Ha usado al parecer recursos públicos para mejorar su paupérrima imagen en redes sociales, fue denunciado por entregar a dedo y sin licitación legal contratos millonarios a los amigos.
Inventó cargos absurdos para expandir la nómina y pagar favores políticos. No podemos olvidar la denuncia ante la fiscalía por constreñimiento y hostigamiento ideológico y en eso utilizo medios de comunicación.
El portal El Armadillo demostró que entregó pauta oficial por 500 millones de pesos (poco más de 100.000 dólares) a la esposa, el hermano y una empleada del congresista Alejandro Toro, elegido por el Pacto Histórico pero ordenado por Quintero.
Todo ellos son representantes legales de medios de comunicación recién creados que validan todas las tonterías del alcalde.
Siguiendo con la caverna que alberga estos corruptos (Pacto Histórico), llegamos a dos titanes de la corrupción en Colombia. Empecemos por el camaleón Roy barreras, quien tiene ya un legado de escándalos e investigaciones. ¡Donde está la plata está el!! Hace días salió un escándalo de carrusel de contratos en el congreso donde al parecer ha sido determinante el canalla camaleón.
Aunque parezca inexplicable, adjudicó 800 contratos en solo cuatro meses, que fueron repartidos en los convenios 784, 1561, 983 y 984. Por ejemplo Impretics, empresa involucrada, subcontrató con Acin, una firma de seguridad que tiene su origen en la ciudad de Pereira. El contrato se tasó en 3.670 millones de pesos, pese a que el convenio inicial tenía un valor de $4.170 millones.
Lo mismo ocurrió con el contrato 983, firmado el 5 de septiembre de 2022, y que buscaba la operación y producción de contenidos del Canal del Congreso de la República por $8.159 millones con Dicitec, empresa de “infraestructura civil y servicios especializados de gestión para las regiones. Sin contar con el pasado del escándalo de la ESAP, la malversación, según el denunciante, de más de $50 mil millones. Esto lo hace merecedor del rankin de titan de la corrupción.
Terminando no podemos olvidar al “poeta borrachin”, abusivo leguleyo de Armando Benedetti. Autor del escándalo de corrupción del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade). A Benedetti se le señala de haber ejercido una “influencia indebida” en un contrato suscrito entre Fonade y la empresa Certicámaras S.A. celebrado el primero (1) de agosto de 2017, durante el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos. Al parecer el senador, que en ese entonces era el presidente del partido de la U, el mismo del exmandatario nacional, entregó el proyecto como cuota burocrática.
Sí, Se trataba de Certicámaras, dirigida entonces por Juan Carlos Santofimio, quien llegó pocos días después junto a Elsy Pinzón Barrera, asesora de Benedetti, a la oficina de Henao en una reunión en la que habrían buscado un contrato para la compañía. Esto resultó en la adjudicación de un proyecto por $1.500 millones, sí, la plática que le gusta a los corruptos, la plata fácil. En su legado histórico también tiene señalamientos de alianzas con Paramilitares y el desfalco al fondo del magisterio en Córdoba por más de $2.000 millones que llegaron a sus bolsillos para pagar gastos de campaña.
Así es, el arca de corrupción del Pacto Histórico alberga a caciques poderosos en el abuso del poder y en generosidad con la corrupción. Todo un catálogo de manzanas podridas.
El cambió no existe en este desgobierno, que permite en sus filas a corruptos de tal magnitud, lo que sí existe es un declive social y económico que dejará al país muy pero muy fracturado.
Germán Valencia Castro – @ValenciaGermanC, Twitter
Germán Valencia Castro – @ValenciaGermanC, Twitter