Por: Germán Senna Pico
El teatro del activista Ariel Ávila arengando desde la escombrera sus diatribas sobre los supuestos cientos de muertos que allí están bajo toneladas de escombros, criminalizando la exitosa operación Orión, hace parte de la estrategia montada por la izquierda (insurgencia política) para desprestigiar y deslegitimar los golpes certeros que, durante muchos años, el ejército y demás fuerzas castrenses le han propinado al terrorismo.
Lo vemos que con arrogancia e ínfulas de persona impoluta, pide al gobierno de turno y a varios de sus exfuncionarios, acogerse a ese bodrio mal llamado jurisdicción especial para la paz (JEP), aunque ya es muy común en esa narrativa, ver y escuchar a farianos y elenos exigir justicia mientras ellos continúan en impunidad total, se creen de estirpe superior y blasfeman en cada una de sus intervenciones, exigiendo justicia con duras condenas para sus opositores políticos y laxitud a sus adeptos o simpatizantes con su extremo ideológico.
Sobre las narrativas de estos activistas disfrazados de periodistas, hemos escuchado que en la escombrera hay más de trescientos muertos y, otros más osados, afirman que allí enterraron a muchos de los muertos de la operación Orión y, que según sus dichos, los muertos superan los 50, sin embargo, después de más de cinco comisiones de la fiscalía de derechos humanos y de búsqueda de personas dadas por desaparecidas, no han encontrado al primer cuerpo, lo cual indica que las historias construidas desde el pacto de la Habana por las FARC y activistas del gobierno Santos, es otro fiasco más de los difamadores que pretenden incriminar a sus contendores políticos con argumentos falaces e infames.
Es importante dejar claro, que el objetivo final de esta estrategia, son los jóvenes recién cedulados para llevarlos con odios a las urnas, después de haber sembrado en ellos una post verdad inventada, labor hecha muy bien por FECODE, la academia y supuestos “líderes de opinión” disfrazados de periodistas y analistas
Jóvenes, quiero que sepan que en la operación Orión, sólo hubo un muerto y cuatro desaparecidos, así lo explicó en su artículo del 21 de octubre de 2015 titulado (Ficciones políticas) Pascual Gaviria, periodista director de universo centro, quién documentó todos los hechos referentes a operaciones militares y de policía realizadas en la comuna 13 durante el año 2002 y donde de la operación Orión, se realizaron más de tres operaciones con mayor número de bajas.
Lo cierto es que, aunque les duela a los activistas de izquierda tratando de imponer sus diatribas, los pobladores de la comuna 13 agradecen que, gracias a la Operación Orión, volvieron a ser libres.
Dentro de las narrativas de la izquierda en su intención por reescribir nuestra historia con una post verdad amañada y, con la intención de torpedear proyectos de gran envergadura y de interés económico para el desarrollo de la nación, tenemos a la ORG u ONG, Ríos Vivos que representa otro activista política y “defensora de DD HH” Isabel Zuleta, quien se inventó un cuento que debajo de la hidroeléctrica o mega proyecto hidroituango, hay miles de cadáveres de personas desaparecidas de la región, después le agregaron en sus relatos y diatribas, que los cuerpos son de combatientes de las Autodefensas y las Farc.
¿Desde cuándo a una persona militante en la izquierda radical como Isabel Zuleta se interesa por los cuerpos de combatientes de las AUC o FARC, pero guarda silencio cómplice ante los más de 18000 menores reclutados y desaparecidos por las FARC según la misma JEP?
Ese amor por encontrar cuerpos que no existen sólo tienen la intención de torpedear el desarrollo de la industria y economía de nuestro país, a la señora Isabel Zuleta le digo, que durante los años 1999, 2000 y 2001 hubo muchos combates en la zona de Ituango, Briceño y Tarazá cerca al cañón de Iglesias y en cercanías al Cañón del Río Cauca, pero en su mayoría, todos los cuerpos de ex combatientes de las AUC, fueron rescatados y enviados a sus sitios de origen, lo mismo hizo las FARC y unos cuerpos quedaron en el rio Cauca, pocos días fueron rescatados a la altura de puente pescado y puerto raudal con la ayuda de varios pescadores artesanales de esta región.
Es así como muchas ONGs y activistas de izquierda con narrativas amañadas para impresionar a jóvenes incautos, pretenden reescribir nuestra historia, pero con el direccionamiento proselitista contra sus opositores y muy laxos o a veces cómplices, con miles de crímenes cometidos por sus adeptos “revolucionarios” terroristas FARC y ELN, pudimos ver como en la semana que termina, toda la plana terrorista de FARC le hizo pomposo homenaje al mono jojoy, enalteciendo sus virtudes como prócer libertador de los oprimidos, revictimizando a cientos de miles de víctimas entre ellos 18000 niños reclutados por los que nunca han dado explicación alguna y menos han pagado ni pagaran un día de cárcel.
Es necesario que no nos dejemos imponer narrativas como las creadas desde el pacto de la Habana por Santos y las FARC, secuestro se le llama retención y con perversidad se afirma que estos estaban de vacaciones en cómodas suites con cadenas y finos lazos al cuello, al reclutamiento forzado de menores se le llama invitación a chiquitecas de niños abandonados por sus padres y el Estado, a homicidios y masacres se les da la categoría de actos legítimos cometidos en el marco del conflicto.
En esa tarea de no dejarnos imponer una versión rosa o contraria a la realidad, es que tenemos que trabajar desde nuestras tribunas, sean redes sociales, espacios de opinión, la academia o donde nos toque hacerlo, a veces noto que muchos jóvenes afectos a nuestras luchas, arman polémicas vacías con arengadores afines al foro de Sao Paulo, pero no se empapan ni leen de las realidades que vivíamos en Colombia en los 80 y 90, a muchos de ellos les he preguntado sobre eventos de orden público y hechos políticos significativos que son usados frecuentemente como punta de lanza para los activistas de izquierda, pero muchos de ellos, no dan pie con bola, es importante que enseñemos a nuestros jóvenes, ilustrándolo sobre las realidades y padecimientos para no dejarnos imponer como verdad, falsas narrativas alejadas de la realidad en la historia política de nuestro país.
Germán Senna Pico
Email: germansennapicko@gmail.com
Ex militante (BCB-AUC)