Por: Gustavo Rugeles – El Expediente
El regalo de Ecopetrol que no para: VMM32, SINU-9 y una red venezolana detrás del negocio con Serafino Iacono, Ronald Pantin y Eduardo Pantin como protagonistas
Ecopetrol es la empresa más grande de Colombia, encargada de buscar y extraer petróleo y gas para el país. El corazón económico de Colombia, enfrenta un escándalo que podría ser el caso de corrupción más grande del país en este momento.
Todo empezó cuando La Silla Vacía contó, el 3 de febrero de 2025, que Ecopetrol le dio el VMM32 —un pedazo de tierra en el Magdalena Medio donde se busca petróleo— a Cpven E&P Corp, una empresa venezolana que no tiene dinero y debe millones.
https://www.lasillavacia.com/silla-nacional/el-regalo-de-navidad-de-ecopetrol-a-una-petrolera-venezolana/
En El Expediente seguimos la pista: el 3 de marzo revelamos que empresarios venezolanos y políticos colombianos podrían estar detrás de este “regalo”.
https://elexpediente.co/el-regalo-de-ecopetrol-a-una-empresa-venezolana-un-negocio-turbio-que-miguel-uribe-intenta-silenciar/?amp=1
El 4 de marzo confirmamos que una fuente confiable colabora con Estados Unidos, que ya investiga el caso. Ahora, dos fuentes nos traen más: no solo es el VMM32, sino también el SINU-9, otro terreno valioso, y un negocio que huele mal.
https://elexpediente.co/el-regalo-de-navidad-de-ecopetrol-millones-a-venezolanos-y-ee-uu-ya-lo-sabe/?amp=1
Cpven, la empresa que recibió el VMM32, no estaba activa en Panamá desde 2020 hasta enero de 2025 porque no pagó ni mil dólares al año para mantenerse legal.
En Colombia, su oficina tiene solo 10 millones de pesos y varias demandas, nada que le permita manejar un terreno donde se busca petróleo. Aun así, Ecopetrol se lo pasó, y las fuentes señalan a Serafino Iacono y Ronald Pantin, dos venezolanos que ya quebraron una petrolera llamada Pacific Rubiales hace años.
Iacono y Pantin dirigen NG Energy, una empresa que explora gas en Colombia. Ellos quieren vender el 40% del SINU-9 —un terreno en el Sinú, cerca de la costa norte, donde hay gas natural— a Maurel & Prom, una compañía francesa, por 150 millones de dólares.
Eso significa que entregarían parte de ese terreno a cambio de mucho dinero. Ya les pagaron 20 millones en febrero de 2025, pero faltan 130 millones que dependen de Orlando Velandia, el jefe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la entidad que regula estos terrenos.
Una fuente dice que Velandia espera que la gente deje de hablar del tema para aprobarlo, porque el SINU-9 tiene problemas legales: no está claro quién es el dueño, y eso debería frenar la venta sin un arreglo especial.
Otra fuente dice que Iacono estaría buscando ayuda de figuras como Simón Gaviria y Miguel Uribe, además de Said Idrobo y Francisco Torres, para destrabar el Sinú-9. El senador Miguel Uribe no ha contestado las preguntas que le enviamos a través de un derecho de petición y de manera pública para conocer su versión sobre este tema.
El VMM32, según estas fuentes, no se dio por su petróleo, sino para que Cpven obtuviera un permiso especial de la ANH llamado “operador restringido”.
Ese permiso vale oro porque permite manejar terrenos como el VMM32, y Iacono quiere vendérselo a NG Energy por 60 mil millones de pesos, una jugada parecida a la que usaron para quebrar Pacific Rubiales.
Eduardo Pantin, primo de Ronald y dueño de Cpven, también entra en escena. Las fuentes lo conectan con PetroChina, una petrolera china, y con EPM, la empresa de servicios de Medellín, a través de una compañía en Panamá
Con 150 millones de dólares en juego y un supuesto plan para influir en las elecciones de 2026, este caso podría ser un robo silencioso al bolsillo de todos los colombianos.
Una fuente asegura que parte de ese dinero se usaría para influir en las elecciones presidenciales de 2026, apoyando a candidatos de aparentes distintas posturas políticas.
Incluso, dice, planean comprar un periódico o una revista para hacer campaña a su favor y asegurarse de que sus fichas lleguen a la Casa de Nariño.
¿Por qué este tema podría ser de interés de las autoridades de Estados Unidos?
La cesión del bloque VMM32 no solo afecta a los colombianos, sino también a inversionistas extranjeros. Ecopetrol cotiza en la bolsa de Nueva York mediante ADR, certificados que representan sus acciones, y perder más de 30 millones de dólares para favorecer a venezolanos sin experiencia ni solvencia podría ser un fraude bursátil en Estados Unidos.