Para nadie ya es un secreto el sesgo de la Fundación Para la Libertad de Prensa FLIP. Sus silencios, cuando se trata de defender a periodistas que no son de su línea ideológica, los han puesto en evidencia. Su activismo es más que notorio. Su rol en la campaña a favor del Pacto Histórico fue menos que discreto. Su oposición al gobierno Duque, más que evidente.
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La FLIP es la entidad que ejerce el monopolio sobre el concepto de la libertad de prensa en Colombia con todo lo que constituye un monopolio en cualquier sector. Con sus sesgos validan censuras, persiguen periodistas, medios y ciudadanos que no son de su línea, guardando silencio cómplice cuando se trata de las agresiones, ataques, violencia, hostigamiento, persecución y acoso judicial de parte de los dirigentes del Pacto Histórico y de un sector político del país.
La FLIP se reunió con el abogado de Francia Márquez y guardó silencio ante su acoso judicial contra El Expediente
El ejemplo perfecto es el de su camaradería con la vicepresidente Francia Márquez Mina. Durante la campaña emitieron comunicados apoyándola. Ya electa vicepresidenta comenzó un acoso judicial contra El Expediente, acompañado de señalamientos de parte suya y ataques violentos de sus seguidores.
La FLIP no solo guardó silencio sino que se reunió en privado con su apoderado quien a través de la acción penal busca silenciar a este medio de comunicación. Nunca se habría reunido la FLIP con abogados que denunciaron a otros medios de comunicación, como el exfiscal Nestor Humberto Martínez quien presentó denuncia contra Cecilia Orozco directora de Noticias Uno.
Ese caso les pareció muy grave y en ningun momento se reunieron con el abogado que denunció al medio de comunicación. Por el contrario lo han expuesto con un interés inusual, contrastado con su silencio en otros casos.
La FLIP es una fundación creada por Enrique Santos y Gabriel García Márquez. De ahí su prestigio, pero también su orientación y credo político.
En ejercicio de ese monopolio, la FLIP recibe subvenciones de distintas organizaciones para defender la Libertad de Prensa, pero no para hacer activismo político ni para contribuir a la censura y ejercer como reguladores de la Libertad de Prensa. Menos para guardar silencio.
Durante la administración de Jonathan Bock (2020 – 2022) han aumentado de manera exponencial su planta de personal gracias a estas donaciones que terminan utilizadas, bajo criterios políticos y sin ningún tipo de auditoria de parte de estas organizaciones internacionales, en asuntos que no corresponden con el ejercicio de la defensa de la Libertad de Prensa.
Entre otras, la FLIP recibe apoyos de la Organización de los Estados Americanos (OEA); de la Relatoría Especial para la Libertad de Prensa CIDH; The Sigrid Rausing Trust; Broederlijk Delen, y de parte de The National Endowment for Democracy (NED). También reciben patrocinio de la Embajada de los Países Bajos en Colombia.