Por: Fredy Garzón – El Denunciante
El director de un medio periodístico tiene la gran responsabilidad de llevar la línea editorial del medio que representa y por tanto es responsable de lo que se publica en el medio.
Para el caso de Vanguardia, el medio más influyente de Santander fundado en 1919 por Alejandro Galvis Galvis; su dirección está a cargo de la abogada y periodista Diana Saray Giraldo, aventajada profesional que supo ganarse los afectos de la familia Galvis Ramírez para llegar a esa posición.
Si bien es cierto que la abogada y periodista se ha destacado por primicias informativas y en algunas ocasiones ha acertado en denunciar hechos relevantes que han sido materia de investigación de los organismos de control en Colombia, también es cierto que en reiterados momentos ha perdido su rumbo como directora de Vanguardia y se ha comportado como una adolescente o aprendiz de comunicación social y periodismo que busca aceptación y aprobación en las redes sociales.
No me imagino y no he visto a Cecilia Orozco Tascón o a Daniel Coronell, por citar tan solo a dos de los muchos directores de medios periodísticos tradicionales o independientes, enfrascarse en discusiones vacías, pueriles y viscerales en redes sociales.
A Diana se le ha hecho fácil desde la comodidad del twitter olvidando la posición que le da el estar sentada en la silla de la dirección periodística, embestir a quien en su libre pensamiento y saber no es de sus afectos o provecho.
Dice ser “Abogada”, pero con sus desacertados comentarios no respeta la presunción de inocencia. https://twitter.com/DianaSaray/status/1484517657466617864?t=XBudPglSg5LWhP3y860Hgw&s=19
Dice ser “Directora” de Vanguardia, pero no se comporta a la altura de la dignidad que ostenta. https://twitter.com/DianaSaray/status/1484347594994188294?t=B5epLTam4pnVoLEuCiiE5Q&s=19
“Por sus frutos los conoceréis” y con los trinos de Diana Saray ya sabemos como se marca la línea editorial en Vanguardia, duro con las investigaciones contra Lucho Bohórquez, el Coronel Aguilar, el exsenador Richard Aguilar y discreta con sus cobijados como el Jefe de Gobernanza Manolo Azuero y el exalcalde Rodolfo Hernández donde nunca les envió a su Unidad Investigativa para darle página principal al caso de “Vitalogic”.
En este humilde espacio de opinión le recuerdo a Diana Saray que no es ella el “Faro de la moral pública” en Bucaramanga y Santander, no sobra recordarle que a aquel al cual le puso al servicio a Vanguardia, la acuso de participar en la triangulación de contratos con la Cámara de Comercio de Bucaramanga. https://www.youtube.com/watch?v=JSG76nBzCC8&t=2s
Aclaro que mi oficio es la denuncia, el activismo social y no me hago llamar periodista; porque sé que vendrá la embestida de la turba fanática y populista de Bucaramanga y Santander que defienden conjuntamente los intereses políticos y económicos entorno a Diana Saray Giraldo.
Diana, no olvide su oficio y la silla donde está sentada.
Fredy Garzón
@ELDENUNCIANTEo