El episodio de las almendras, sobre el que Vicky Dávila se reinventó en el periodismo luego de ser despedida de la dirección de la FM y de Noticias RCN por cuenta de su amarillismo, tiene aspectos desconocidos y que vale la pena recordar a los espectadores de la pelea que hoy protagonizan la periodista y los hijos del expresidente Santos.
Entre el 2010 y el 2015 Victoria Eugenia Dávila, acostumbrada a estar cerca al poder, tuvo una estrecha y conocida relación con el gobierno de Juan Manuel Santos y con sus hijos, especialmente con Martín Santos.
Su relación con la Casa de Nariño durante el anterior gobierno se marcó por dos momentos: antes y después de la reelección de Juan Manuel Santos en 2014.
Inicialmente la periodista le fue útil al gobierno al punto de ser pieza clave en el despliegue publicitario que se le hizo al montaje de la Fiscalía y la DNI con el hacker Andrés Sepúlveda para dinamitar la campaña de óscar Iván Zuluaga y arrebatarle la presidencia. Una de las condiciones que la Fiscalía de Eduardo Montealegre le puso al hacker es que le diera una entrevista a Vicky Dávila y solo a ella en la que hablara contra Zuluaga a cambio de lograr un posible acuerdo con la Fiscalía.
Vicky cumplió con su parte, esperaba algo a cambio.
A comienzos de 2015, apenas Claudia Gurisatti comenzó a sonar como directora de RCN, la entonces directora de La FM Radio se presentó en Casa de Nariño, invitada por Martín Santos y le pidió al Presidente que mediara para que ella ocupara la dirección del noticiero, tenía empeñada su palabra.
El presidente se reunió con Carlos Julio Ardila en Paris, objetó el nombramiento de Gurisatti y propuso el nombre de Dávila. El mensaje no fue bien recibido por las directivas del canal que lo tomaron como una presión indebida. Al final Vicky se quedó sin la dirección que anhelaba y por fuera de su sección por más de 20 años en Noticias RCN.
Aunque al parecer Santos hizo todos los esfuerzos posibles no fueron suficientes y esa buena relación que existía entre la periodista y los santos se fue marchitando.
Luego vino la investigación de La FM sobre la red de prostitución gay al interior de la Policía conocida como la ´Comunidad del anillo’ que le costó el puesto al general Palomino. Vicky aprovechó la coyuntura para denunciar que el gobierno Santos y la Policía la tenían chuzada, le llegó la famosa caja de almendras de parte de la ministra María Lorena Gutiérrez y terminó también por fuera de La FM.
Las directivas del canal negaron que su retiro se debiera a presiones del gobierno, Vicky en realidad salió por publicar un video íntimo de un congresista transgrediendo todos los principios y la ética periodística.
Desde entonces Vicky se autoproclamó una víctima del poder y los medios tradicionales, publicó un libro titulado ‘En honor a la verdad’ con prólogo de Daniel Coronell, duro contra Santos y los medios, posición que tuvo hasta que regresó a formar parte de ellos ahora en La W y Revista Semana nuevamente moviéndose entre las espesas aguas del poder detrás de un micrófono.
Los hombres de paz, lo son siempre. Caballerosidad ante todo. @JuanManSantos@VickyDavilaH pic.twitter.com/pc3xbvSdfz
— GustavoGómezCórdoba (@gusgomez1701) 30 de abril de 2019
No es mejor confirmar la noticia, sea cual sea, antes de publicarla @VickyDavilaH ? pic.twitter.com/Oiov0BaoSQ
— Martin Santos (@MartinSantosR) 2 de marzo de 2018
.@VickyDavilaH dice que a ella «le salió caro el Nobel»… Claro, nunca pisó una mina o jamás tuvo que enterrar un hijo. Las vidas que se dejaron de perder, a ella le parecen demasiado caras.
— Martin Santos (@MartinSantosR) 20 de mayo de 2019
Ojo a quien pretende dar cátedra de periodista seria que sabe lo que queda bien o mal. @VickyDavilaH pic.twitter.com/7KrtBoP3SZ
— Martin Santos (@MartinSantosR) 21 de mayo de 2019
Esteban, no le queda bien vanagloriarse por la presión que ejerció su padre para que yo tuviera que dejar mi trabajo. No tengo heridas. Tengo dignidad, soy una periodista seria que a pesar de su papá seguí luchando en mi oficio. Yo no tengo apellido. Yo he tenido que trabajar..
— Vicky Dávila (@VickyDavilaH) 21 de mayo de 2019