Por: Luis Alfredo Ramos
La partida de CARLOS ARDILA LULLE uno de los más connotados empresarios colombianos de todos los tiempos, constituye una inmensa pérdida para el país y para la industria.
Nacido en SANTANDER, esa recia región de la patria, llegó a MEDELLÍN muy joven para formarse como ingeniero en la Escuela de Minas, para luego en esa misma ciudad contraer matrimonio con MARIA EUGENIA GAVIRIA, hija de conocidos empresarios antioqueños, vinculándose luego a las actividades profesionales en la ciudad de Calí.
Proyectó con inteligencia y tenacidad la empresa que fuera de la familia de su esposa, hasta convertirla en un poderoso grupo económico, con base en el sector de las bebidas gaseosas, uno de los más importantes del país. Desde allí creció para llegar al sector de los ingenios convirtiéndose en uno de los mayores productores de azúcar del mundo.
Durante décadas el trabajo ordenado y visionario llevó al doctor ARDILA a convertirse en el zar de las bebidas gaseosas donde impulsó el liderazgo de las empresas gaseosas LUX y POSTOBON.
El posicionamiento de las empresas lideradas por el doctor ARDILA fue tan grande que, COCA COLA la reconocida firma trasnacional se vió en dificultades para hacerse al mercado de las gaseosas, pues el doctor ARDILA y su equipo de trabajo habían copado comercialmente el país con sus productos. Este liderazgo fue excepcional en el mundo donde COCA COLA dominaba ampliamente el mercado de bebidas.
Se veía desde entonces las singulares condiciones del doctor ARDILA LULLE, en calidad de dueño y eficiente promotor de sus propios productos hasta convertir a POSTOBON en una fabulosa empresa que ocupó desde entonces la preferencia y la simpatía de los colombianos.
Para completar la operación de su empresa de bebidas, se convirtió en importante socio de PELDAR la fábrica de envases con la cual completó lo que muchos han llamado el gran imperio de las gaseosas.
Posteriormente el prestigioso empresario se vinculó a los medios de comunicación, donde brilló como propietario de RCN – RADIO, una gran cadena de proyección nacional, para luego dar un gigantesco paso al adquirir un canal de televisión que constituyó en gran instrumento para llegar a todas las regiones del país. De igual forma más recientemente adquirió el diario LA REPUBLICA, periódico especializado en temas económicos.
Iniciando los años 80 el doctor ARDILA adquirió la empresa textilera COLTEJER, insignia de los empresarios antioqueños, de la cual fueron con anterioridad sus presidentes los exitosos profesionales doctores CARLOS J ECHAVARRIA, RODRIGO URIBE ECHAVARRIA y GUILLERMO LONDOÑO MEJIA, entre otros. Por esa misma época fundó COLTEFINANCIERA, institución dedicada a la financiación de bienes y servicios vinculados al sector textil y a la industria en general. No menos importantes fueron sus inversiones en SONOLUX donde promovió la música en todo el país, aprovechando con éxito las emisoras que conformaban RCN – RADIO.
No puedo dejar pasar por alto la vinculación del grupo ARDILA al deporte al adquirir el club ATLETICO NACIONAL, sin duda el más importante del país, ganador de múltiples campeonatos en COLOMBIA y dos COPAS LIBERTADORES. Llamado con razón el REY DE COPAS. No podrá olvidarse jamás el generoso apoyo a distintas fundaciones y entidades hospitalarias.
Hasta aquí podemos ver el empuje del hombre que tenía el convencimiento y la aspiración de ver crecer su familia y el país a través del trabajo. Su manejo como jefe y dueño de uno de los más importantes grupos empresariales, fue impecable.
El trato a todos sus empleados fue siempre cercano y ejemplar. Uno de sus principales aciertos haberse sabido rodear de un excepcional equipo humano.
Su paso personal por la política fue breve, llegando a ser elegido SENADOR DE LA REPUBLICA, siempre pensando en el país, dando apoyo a distintos candidatos presidenciales, varios de los cuales llegaron a la presidencia. Ni siquiera la mala pasada que le jugó la vida cuando se fracturó varias vertebras, jamás lo aisló de los asuntos del país y de sus empresas.
CARLOS ARDILA LULLE fue un coloso dentro del sector privado colombiano. Muy pocos visionarios como este distinguido santanderiano, hijo adoptivo de Antioquia, ha dado el país. Con su partida, su familia, sus amigos, sus empresas y toda Colombia sufren una incalculable pérdida.
Deja el doctor ARDILA un gran legado en sus hijas MARIA EMA y MARIA EUGENIA y sus hijos CARLOS JULIO y ANTONIO JOSE, quienes tienen hoy un enorme peso encima: Suceder y emular a ese gran ser humano, líder empresarial y filantropo que fue CARLOS ARDILA LULLE.
De mi parte lo recordaré con cariño, admiración y agradecimiento.
LUIS ALFREDO RAMOS BOTERO