POR – Pierre Onzaga Ramírez
COLUMNA DE PODER
Uno de los principales temores de la mayoría de los colombianos en el proceso previo a las elecciones era que con tal de llegar al famoso “cambio” diéramos un salto al vacío, hacia nadie sabe qué sea ese cambio; pues bien, Petro ya nos ha dejado claro, previo a posesionarse cuál es ese nefasto cambio, a penas esbozado en dos o tres acciones anunciadas por su pronto ilegitimo gobierno.
Pese a todos los anuncios de campaña, que con seguridad materializara, preocupan dos que ya son un hecho, uno, el anuncio del flamante Iván Velázquez como nuevo ministro de defensa, y el otro el anuncio de crear una “negociación” entre los invasores caucanos de las tierras de cultivo y sus propietarios legítimos azucareros.
Pues bien el primer anuncio de Petro de promover un magistrado que abiertamente es un odiador profesional de la fuerza pública, que pretende realizar el sueño del foro de sao pablo y puebla, de instrumentalizar a las fuerzas y vapulearlas a su antojo, mismo señor que fue expulsado de Guatemala por realizar serias injerencias indebidas en la justicia de ese país; además este señor es un abierto contradictor y odiador del presidente Alvaro Uribe Vélez y el centro democrático, que recordamos es el único partido en oposición directa actualmente al gobierno espurio de petro, hecho que debería prender todas las alarmas, dado que este nombramiento representaría la posible persecución de la oposición y denota desde ya la total falta de garantías a la oposición en Colombia.
Y el segundo hecho de igual gravedad, denota el desprecio total del ilegitimo presidente por la propiedad privada, y su intención presunta de conestar con las masas que se tomarán las tierras legalmente adquiridas y usufructuadas con el fin de validar sus argumentos peligrosos de “tenencia” versus propiedad; esta famosa “democratización” o mejor expropiación empezó con todas sus letras mucho antes de la misma posesión del ilegitimo petro en el gobierno.
Hago un paréntesis para los que se preguntan porque denominamos en esta columna al gobierno como ilegitimo, pues no se un secreto que este columnista ha hecho parte de la exhaustiva búsqueda de las huellas del fraude en las elecciones presidenciales recientes, y anunciamos que pronto no solo vendrán demandas que expondrán nacional e internacionalmente el monumental fraude sino que pronto se tendrán talvez decisiones judiciales que le darán la razón al pueblo colombiano que no votó mayoritariamente por petro, y que anhela un gobierno realmente legítimo.
Volviendo a las características del cambio que trajo el de las bolsas, estamos ante la demostración, tan solo con estos dos actos, de la más pronta autocracia y desnaturalización de las fuerzas armadas, estamos ante la prueba que necesitaban los escépticos para evidenciar que no solo quieren acabar con la propiedad privada en Colombia, sino con las fuerzas armadas que deberían garantizar el orden y la prevalencia de la constitución, no se les extrañe que petro cumpla con el famoso decreto que ya en 2018 nos anunció en televisión, aquel de preguntarle a los colombianos si quieren o no una asamblea constituyente…
Es inaudito que no estemos todos los colombianos en las calles de cada ciudad del mundo gritando contra los atroces crímenes contra nuestros policías, contra las elecciones fraudulentas, y contra la instrumentalización de las gloriosas fuerzas armadas colombianas, que nos han salvado miles de veces del asedio terrorista durante toda nuestra historia reciente, es por esto que cientos de líderes con pensamiento democrático, liberal y de derecha, están gestando movilizaciones, plantones, actos simbólicos en todo Colombia, para este 6, 7 y 11 de agosto, con el animo de decirle al gobierno entrante que es ilegitimo, de ir en contra del “paquetazo de petro”, y de señalar que las regiones colombianas no se subordinaran al comunismo que esboza más pronto que tarde el sr de las bolsas que nunca llamaremos nuestro presidente, hasta tanto no sea develado el fraude.
Estos dos hechos deberían ser suficientes para los ingenuos que aún creen que Petro será moderado, o izquierdo vegetariano, en lugar del carnívoro que siempre ha sido y nunca dejara de ser como su par Chávez; esto debería ser suficiente para alzar la voz frente al mundo por la falta de garantías para las fuerzas armadas y para la oposición libre en Colombia.
La historia habrá de juzgar a aquellos que no hagan parte de alguna forma, de estas movilizaciones, concentraciones o plantones, juzgará severamente a quienes no pongan sus manos y sus letras al servicio de la democracia y la libertad, en un momento de la historia en el que Colombia demanda de todas las fuerzas que se tenga alcance para hacer notar al mundo que en nuestro país hubo fraude, que los colombianos no elegimos mayoritariamente a un criminal de lesa humanidad, y que los colombianos unidos somos capaces de transformar nuestra realidad actual.
Por supuesto que tememos por nuestra seguridad, por nuestra integridad y a diario trabajamos por fortalecerla pero esto no puede ser excusa alguna para no actuar, no apoyar, no sumar en un momento en el que el país se nos está yendo de las manos hacia las manos del comunismo que todo lo devora, tal como las tierras invadidas del cauca, tal como los policías asesinados por el clan del golfo, tal como la pronta castración de la fuerza pública por parte de la política del resentimiento; pero nada de esto debe detener a los ciudadanos colombianos, que deberemos luchar con argumentos y palabras nada más, ante la infamia que impondrá el ilegitimo en las tierras que eran libres hasta la toma de las elecciones recientes.
Seremos muchos o pocos los que sigamos levantando la voz, dentro y fuera de Colombia, con el animo arriba y el corazón en la mano, para gritarle al mundo que nos liberamos una vez del opresor español y nos liberaremos de nuevo del opresor comunista que se vislumbra, somos los colombianos una raza de héroes, líderes y de guerreros, que pondremos en nuestras manos los argumentos y nuestro pecho y cara reales para que las instituciones que aún son libres nos representen y velen por la democracia que aún nos queda.
Solo hace falta un verdadero cambio de estado, de estado mental de todos los ciudadanos, para que salgamos a las calles masivamente, a gritar en contra de todo lo que no nos representa, en contra de la ilegitimidad del mandato de petro, en contra de sus arbitrariedades en el cauca, en contra de las reformas que plantea y en suma en contra de la cooptación de la democracia que representa un mandato ilegitimo para Colombia.
Estamos ante la posibilidad del verdadero cambio de estado, de estado de inacción, a la acción ciudadana total y masiva por la democracia y la libertad.
AJUA dice nuestro general!
Pierre Onzaga Ramírez
Tw. @pierreonzaga
pierreonzagaramirez@gmail.com