Por: OsxaÓ Medina Pérez
La Universidad Nacional Abierta y a Distancia, -UNAD- acaba de decretar en segunda instancia la expulsión del estudiante Álvaro Fabián García Parada, por la “gravísima” falta de haber tenido supuestas manifestaciones agresivas contra una compañera de estudios. Este hecho, que como mucho hubiera dado para una amonestación, termina en la expulsión del estudiante luego que el rector prácticamente así se lo exige a la decana a la cual pertenece Álvaro Fabián en reunión del Consejo Académico. La posible razón: la estudiante en cuestión es Carolina Calle Velasco, Representante de los estudiantes ante el Consejo Superior y ficha clave en la futura reelección del rector.
La historia
El pasado 13 de Julio de 2018 la Representante de los estudiantes ante el Consejo Superior -Rest-CS-, Estudiante de la Maestría en Psicología Comunitaria Carolina Calle Velasco solicitase el 13 de Julio de 2018 inicio de indagación en contra de este. Al leer las 38 páginas de la queja enviada por Carolina Calle, pone en la lupa que Álvaro Fabián García ha cuestionado por varios medios el que no existan otros órganos de representación de los estudiantes en la UNAD, el que no se pueda votar en blanco, el que se hayan cambiado los estatutos y ahora el periodo de la Rest-CS de los estudiantes tenga una duración de cuatro años -Carolina Calle es representante de los estudiantes desde 2009-. Para socializar su inconformismo, Álvaro Fabián utilizó varios medios: correos masivos, página de Facebook, conversaciones voz a voz, etc.
Pues bien, el grueso de la queja de Carolina Calle se sustenta en asuntos que en otro lugar podrían ser tomados como intrascendentes: Que empleó el correo institucional para enviar información, que utilizó el logo de la institución, que en su firma dice tener un cargo que según la RstCS el estudiante no tiene. Agrega también la Rest-CS que en una ocasión el estudiante la abordó en la biblioteca “de una manera irrespetuosa -a los gritos- … Es de anotar que yo me retire (SIC) del sitio ignorando sus manifestaciones agresivas y él me siguió abordando por los pasillos del edificio y continuo (SIC) su agresión verbal contra mí”. Por último agrega en el punto 5 de su carta lo siguiente: “Es importante tener presente que al estudiante en mención se había presentado en el año 2017 ante el Consejo de Escuela -CE- una investigación por su mal comportamiento en el CCAV de Pamplona”
El pasado 26 de septiembre de 2018 el Consejo de Escuela la Escuela de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades -ECSAH- de la UNAD encontró como falta grave el que Álvaro Fabián hubiese utilizado su correo institucional, firmar como representante de los estudiantes. En cuanto a la supuesta agresión verbal en la biblioteca, se encontró esta como falta gravísima -aunque extrañamente, nunca se aportaron como pruebas los videos de las cámaras de seguridad-. La sanción en primera instancia: cancelación de matrícula e imposibilidad de matricularse nuevamente, hasta que transcurran cinco periodos académicos regulares, es decir, se quedaría por fuera de la UNAD por tres años. Ahora bien, con las pruebas aportadas por la Rest-CS, en otras circunstancias la investigación se hubiese archivado o se hubiese decretado falta leve. Por qué razón el CE de la ECSAH optó por la máxima sanción que permite el reglamento?
La presión del rector y del Consejo Académico en el caso
La historia de Álvaro Fabián cambió el día 14 de agosto del presente año, fecha en que se realizó la sesión ordinaria número 14 del Consejo Académico de la UNAD. En esa reunión, en la sección de correspondencia, proposiciones y varios, se expone una queja que el director del Centro de la UNAD en Pamplona, señor Santiago Alfonso Barbueno Rodríguez, envía al Consejo Académico -CA-, pues desconoce qué sucedió con una queja disciplinaria que colocó dicho director el 3 de abril de 2017 en contra de Álvaro Fabián.
Como dicha queja fue atendida por el CE de la ECSAH, se invitó a la presidenta de dicho Consejo, decana Sandra Milena Morales Mantilla, para que explicara qué sucedió con dicha queja. En líneas generales expuso la decana que el CE optó por hacer una amonestación a Álvaro Fabián, pues si bien este se había equivocado al colocar el asunto de su comunicación, y en vez de elegir la opción “queja”, escoge “denuncia por corrupción”, también lo fue que el director del Cead y la persona encargada de Registro del CEAD le entregaron un certificado de calificaciones a un tercero que había actuado sin el consentimiento y autorización expresa de Álvaro Fabián. Ante esta situación optó la escuela por no abrir formalmente disciplinario alguno y hacer amonestación al estudiante con el debido acompañamiento pedagógico. El error, explicaba la decana, fue que de esas decisiones no se le informó en su debido momento al director, como tampoco se le contestó la carta que él envió el día 13 de Julio de 2018 a la Escuela.
Antes de continuar recopilemos un poco: a Álvaro Fabián le imponen la máxima pena que contempla el reglamento por una falta que de prosperar, sólo debía dar para un llamado de atención. Esa falta es denunciada por la Rest-CS de los estudiantes. Llama la atención que en la carta menciona la Rest-CS la existencia de proceso disciplinario por hechos ocurridos en Pamplona ¿Por qué sabía del mismo? Ahora bien, el director de Pamplona, que nunca antes había solicitado se le informase sobre el caso que él mismo solicitó se aperturara, coincidencialmente solicita información de dicho proceso justo el mismo día en que la Rest-CS envía la carta de solicitud de apertura del disciplinario: 13 de julio de 2018. Coincidencia? Creemos que no.
Pero siguen asuntos muy llamativos. La Representante de los estudiantes ante el Consejo Académico, la estudiante y también empleada de la UNAD, señora Lida Maritza Suárez, una vez finaliza la decana su intervención, sugiere que se deben tomar medidas “porque… no es cualquier problemática que hubiese podido manejar (el director)”, y pregunta si las medidas fueron suficientes, siendo claro que sí se tomaron medidas y que no se presentaron más hechos, o por lo menos el director de Pamplona no denuncia ningún hecho posterior.
A pesar de que supuestamente se está discutiendo sobre las medidas tomadas por el caso de Pamplona, es evidente que a varios miembros del Consejo Académico les interesa introducir la queja de la Rest-CS, y así, la secretaria del Consejo, sin que se haya mencionado absolutamente nada de dicha queja, informa: “Por quejas radicadas posteriormente ante el Consejo de Escuela, la situación ha sido reiterativa con el estudiante, por lo cual la amonestación no surtió la medida correctiva que dispuso en su momento el CE, [Por tanto] procedería la iniciación de una actuación disciplinaria”
Ante la insistencia de la decana de que el Consejo de Escuela actuó conforme al reglamento, el rector sin escuchar descargo alguno, indica que la falta del estudiante está rayando con una falta gravísima, y que “es claro que el estudiante ha vuelto a vulnerar la organización” y solicita que “se produzca rápidamente los resultados de esa sanción y nos reservemos como segunda instancia la revisión de este tema sobre la sanción del CE. Me parece que el tema es de alta relevancia en la medida que los comportamientos no han cambiado”. En otras palabras, al parecer la solicitud de información del director de Pamplona sirvió de excusa para indicarle a la decana como debía fallar en un caso del que supuestamente nadie en el CA tenía conocimiento, y de paso, casi que anuncia qué decisión debe tomar el Consejo de Escuela.
Por qué tanto interés del rector en el estudiante?
Hemos insistido en que la supuesta falta cometida por Álvaro Fabián daba, a nuestro criterio, si mucho, para una amonestación. Así las cosas ¿por qué tanto interés del rector en que este caso fuese castigado con la máxima falta que contempla el reglamento? En realidad no lo sabemos, pero nos atrevemos a aventurar esta hipótesis: los serios cuestionamientos que estaba realizando Álvaro Fabián podían llevar a Carolina Calle Velasco a sanción e inhabilidad, y ello podría ser desastroso para el rector, pues Carolina es ficha clave en su aspiración a reelegirse nuevamente como rector de la UNAD, pues consideramos que ante la gran acogida que ha tenido en la comunidad académica la propuesta rectoral del candidato Roberto de Jesús Salazar Ramos, Jaime Leal esta vez necesita de leales escuderos como Carolina, quien muy seguramente no pondrá objeción alguna sobre la cuestionada hoja de vida académica del rector, pues ya está demostrado que gran parte de su obra intelectual tiene inexplicables coincidencias con textos publicados con anterioridad y que él no cita. Además, creemos que la Rest-CS harán caso omiso de los escándalos que se han circulado en medios, como aquellos que han insinuado que instancias como Control Interno son utilizados para sacar de la institución a todos aquellos que se han atrevido a cuestionar y pedir cambios. Por esas razones, creemos que el rector hace una acérrima defensa de Carolina Calle Velasco. Como era de esperarse, el Consejo Académico de la UNAD en segunda instancia ratificó el fallo de la primera.
Posdata:
Muy pronto la Procuraduría segunda delegada para la Vigilancia Administrativa dará a conocer el fallo en primera instancia del expediente D-2017-944313, el cual versa sobre los posibles plagios de Jaime Alberto Leal Afanador en buena parte de su producción académica. Amanecerá y veremos qué sucede en este caso