La Revista Semana es un vivo ejemplo de la manera en que los medios de comunicación tradicionales se acostumbraron a vivir a costillas del Estado. Un modelo financiero intrínsecamente relacionado con la producción de noticias; su tono, su línea editorial y su trato con determinados actores de la vida pública: alcaldes, gobernadores, directores de entidades del orden nacional y territorial y hasta ministros, generales de la República y comandantes de las Fuerzas Militares. Un modelo financiero que se alimenta de la pauta estatal; de los recursos públicos, de nuestros impuestos y que se sostiene con un lobby visible en evidente el maridaje entre el poder político y la prensa en Colombia.
Cuando su ‘modelo financiero’ no funciona, cuando no hay contratos, o como se suele decir Mermelada, cambia la línea editorial, comienzan los ataques a objetivos específicos; justifican despidos, hacen vacas y hasta dicen que la libertad de prensa está en peligro. Todo un modus operandi en el que concursan los mismos de siempre en un campo de juego donde todo es un negocio, donde reina el interés comercial y poco asoma el valor periodístico en una revista cuyas publicaciones, se puede afirmar, están a la venta.
Entre el año 2011 y 2018, periodo de gobierno de Juan Manuel Santos, la Revista Semana bajo la dirección de su sobrino Alejandro Santos Rubino y mediante sus brazos empresariales, Publicaciones Semana y Proyectos Semana SA , suscribió más de $31 mil millones en contratos con distintas entidades publicas del orden nacional y terrotorial.
Analizamos ese voluminoso expediente de contratación y aunque sabemos que existen más acuerdos comerciales que no logramos rastrear, mas de mil contratos por mas de $31 mil millones son cifras más que demuestran sin lugar a dudas el contundente del poder comercial de un medio que opera como una máquina de contratación estatal. (En este informe no están incluidos los más de $22 mil millones que la empresa NTC del ex columnista de Revista Semana Daniel Coronell obtuvo mientras apretaba el gatillo desde las páginas de ese mismo medio de comunicación del que se fue por diferencias comerciales más que editoriales)
Revisamos las plataformas de contratación del Estado y consolidamos los siguientes datos: En el Secoop I aparecen un total de 920 contratos por $22.532 millones suscritos entre Publicaciones Semana y distintas entidades de orden nacional y territorial. En el Secoop II figuran 62 contratos por $1.257 millones también a nombre de Publicaciones Semana. La razón social Proyectos Semana S.A. del mismo grupo empresarial, también registra 19 contratos por valor de $8.077 millones. La mayor cantidad de esos contratos, por no decir la totalidad, fueron entregados a dedo. Los ordenadores del gasto escogieron a Semana por ser un medio de comunicación con poder nacional, con una aceitada maquinaria de contratación y con un demostrado poder intimidación.
Uno de los contratos que más llama la atención en el universo de contratación de Revista Semana es el MDN-UGG-DA del 10 de julio de 2018 entre el Ministerio de Defensa y la Publicaciones Semana S.A. por $392 millones para la ‘’prestación de servicios profesionales para la producción edición y distribución de una separata en la revista semana edición especial en la que se presente los principales logros alcanzados por el sector defensa en los últimos doce años con destino a la unidad de gestión general del ministerio‘’.
Ese publirreportaje de Revista Semana sobre las Fuerzas Militares se firmó cuando el ministro de Defensa era Luis Carlos Villegas y el comandante del Ejército el General Alberto José Mejía, cuya hija Mariana Mejía trabajó para esa misma época en la revista.
En ese entonces la Revista Semana nunca se ocupó de informarles a sus lectores sobre una serie de hechos de corrupción al interior del estamento castrense y en la Aviación de las Fuerzas Militares que cursan trámite en los entes de control y que hemos denunciado con insistencia en El Expediente. Ese reclamo permanente de los lectores de Semana y de un sector de las Fuerzas Militares se explica con este contrato de publirreportaje a la gestión de Santos y Mejía en el sector defensa.
El Ministerio de Defensa actuó rápido. El ruido por las denuncias contra Mejía era cada día más grande y cuando Santos estaba por terminar su periodo en Casa de Nariño el gobierno presentó la oferta solicitando una contratación directa. La carta se envió el 5 de julio y el contrato el 10 de julio. Ver contrato
No es el único contrato de la Revista Semana con el sector defensa. De hecho éste ha sido uno de sus nidos de contratación más rentables. Mientras Daniel Coronell contrataba con NTC, Semana hacía lo propio. Parecía una competencia de quien le sacaba más contratos al Ejército Nacional.
En sus editoriales la Revista Semana promueve la despenalización de consumo de las drogas. Ha sido una revista liberal que ha defendido esas políticas durante sus años de ejercicio periodístico. Sin embargo $170 millones los hicieron cambiar de opinión. En octubre de 2018 Publicaciones Semana SA firmó el contrato numero PN DIRAN CD 019 2018 con la Dirección de Antinarcóticos para la ‘prestación de servicios para el diseño de imagen redacción y divulgación de una cartilla de carácter informativo sobre prevención al consumo de drogas con cubrimiento a líderes de opinión a nivel nacional’. No se sabe cómo se ejecutó ese contrato ni que ha hecho la Revista Semana para prevenir el consumo de drogas. Ver convenio mediante contratación directa
Otra entidad del sector Defensa mordida por Revista Semana fue la Escuela Nacional de Carabineros. Esa dependencia de la Policía Nacional le pagó $47 millones a Publicaciones Semana SA por ‘’adelantar actividades de socialización a la comunidad sobre el proceso de modernización y transformación institucional mediante la construcción de un cuadernillo el cual se publicará en una edición especial de una revista de alta circulación en el país ‘’. Ese contrato se firmó el 31 de octubre de 2017. Ver contrato
En nuestro análisis también determinamos que una página en Revista Semana cuesta alrededor de $17 millones dependiendo el cliente, el tema y presupuesto. Ese fue el valor que Publicaciones Semana le facturó a la Agencia Logística de las Fuerzas Militares para la ‘’publicación de información institucional en una (1) página de la edición especial defensa’’. Ese contrato, seriado con el consecutivo 002-165-2018, se firmó el 27 de julio de 2018 y también fue asignado de manera directa. Ver contrato
La Revista Semana también está aprovechando la pandemia del Coronavirus para obtener contratos públicos. En una coyuntura en que alcaldes y gobernadores necesitan sostener su imagen con buenos titulares y poca critica en medio de la pandemia la Revista Semana les tendió una mano a cambio de unos contratos. De dinero.
El 25 de abril de este año, cuando ya se había declarado la Emergencia Sanitaria, Publicaciones Semana selló un acuerdo por $100 millones con la Alcaldía de Ibagué para promocionar su imagen. Ese contrato es el AI-CD-PSN-0354-2020.
El alcalde de Cali Jorge Iván Ospina también metió a Revista Semana entre las empresas para destinar el presupuesto del Coronavirus. El 25 de abril esa alcaldía firmó el contrato 136 -2020 para la ‘edición y publicación de la gestión liderada por la administración distrital en el marco de la emergencia generada por la Covid 19, en el especial de la revista semana denominado «seguimos adelante ii’’
En el año 2017 el turno para contribuir a la financiación de la Revista Semana fue para la Cámara de Representantes. Su directora Carolina Carrillo autorizó contratar de manera directa a esa revista para la ‘’prestar servicios a la cámara de representantes para planear organizar y ejecutar seis (6) foros para algunas ciudades de colombia entre otras; Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga Neiva y Cali incluyendo la logística la ejecución la consecución de insumos y conferencistas para su realización.’’. Ese contrato suscrito el 16 de noviembre de 2017 fue por $1.047 millones y tuvo un plazo de ejecución de 47 días calendario. Ver contrato
Las gobernaciones del país otro foco de contratación de Revista Semana
En los más de mil contratos por $31 mil millones entre Publicaciones Semana o Proyectos Semana y entidades del Estado identificamos que los más cuantiosos corresponden a convenios suscritos con gobernadores de distintas regiones del país. Algunos casos:
Durante el periodo de Juan Carlos Gossaìn en la Gobernación de Bolívar la Revista Semana recibió dos contratos que suman $935 millones. Se trata del contrato 17-12-6797516 por $535 millones firmado en julio de 2017 y el contrato 18-12-7850542 de noviembre de 2018 por $400 millones. El objeto de ambos contratos es idéntico: ‘’Organización de foros en el departamento de Bolívar’.
Ver contratos 2017 y 2018
Entre los años 2013 y 2015 Publicaciones Semana le facturó $2.099 millones a la Gobernación del departamento de Santander. Son tres contratos (1912 , 3808 y 3808) y todos tiene por objeto la publicidad informativa: ‘’prestar servicios para el desarrollo y ejecución de un proyecto editorial en una revista de circulación nacional que promueva los valores costumbres y el posicionamiento del departamento de Santander como región prospera y atractiva para la inversión nacional e internacional’’
La Revista Semana a través de Publicaciones Semana SA también logró un contrato por $174 millones con la Alcaldía de la ciudad de Bucaramanga y muchos más con los municipios de este departamento. Ver contrato 287
En octubre de 2016 le tocó a la Gobernación del Tolima. Publicaciones Semana contrató la ‘publicación dentro de la edición especial de la revista semana de información institucional sobre el departamento del Tolima en temas relacionados plan de desarrollo soluciones que transforman 2016-2019’. Ese publirreportaje costó $580 millones bajo el contrato 1242 de 2016.
Entre 2011 y 2016 la gobernación de Antioquía se gastó $2.153 millones de pesos en publirreportajes en Revista Semana contratados con Publicaciones Semana SA. Son ocho contratos todos para pauta publicitaria. De esos ocho contratos entre Semana y el Departamento de Antioquia el más grande es el 2011SS330079 por $610 millones y le siguen los contratos 4600003254 del 2016 por $550 millones y el contrato 2014-SS-33-0042 del año 2015 por valor de $485 millones. Ver contratos 1 2 3 4 5 6 7 8
El 20 de julio de 2015 la gobernación del Quindío también contrató a Publicaciones Semana SA por $400 millones para ‘’publicar dentro de la edición especial de del mes de julio información sobre el departamento en lo concerniente a sus municipios, rutas, atractivos turísticos y el paisaje cultural cafetero como estrategia que permita darlo a conocer a nivel nacional’. Ver contrato PSP 1378/2015 JUR
A finales de 2015 la gobernación de Risaralda le encargò a Publicaciones Semana ‘’Una obra impresa de tipo intelectual (revista) con el propósito de socializar los resultados y avances del plan de desarrollo risaralda unidad incluyente y con resultados 2012-2015 divulgar los actos programas de gobierno y/o las diferentes campañas institucionales’’. Esa ‘obra’ costó $346 millones. Ver contrato
El Departamento del Meta también pasó por la caja registradora de Publicaciones Semana SA. En septiembre de 2015 esa gobernación le pagó $300 millones a ese grupo editorial para la ‘’publicación de 26 páginas sobre la gestión del gobierno departamental y la imagen positiva del meta en una revista de circulación nacional y la entrega de 400 ejemplares de edición especial’’. Ver contrato 1331 DE 2015
Son solo algunos ejemplos que muestran con nitidez una práctica recurrente de los medios de comunicación tradicionales y en este caso puntual de la Revista Semana que ante la caída de sus ventas por la baja calidad de sus contenidos, escaso periodismo de investigación, información amañada y contubernio con el poder, recurrió a un modelo que depende de la pauta y los negocios con lo público para sobrevivir. No es exagerado decir que alcaldes y gobernadores del país y personajes de la vida pública le temen a una portada de la Revista Semana que cuando se lo propone logra sacar generales ministros y hasta desprestigiar gobiernos que no ceden ante presiones contractuales.
Sobra aclarar que todos los recursos del Estado están sujetos a la veeduría ciudadana y la vigilancia de los órganos de control: ¿Cómo se ejecutaron esos contratos? ¿Por qué se escogió a Revista Semana a dedo? ¿Qué influencia tienen las publicaciones sobre estos funcionarios en la celebraciòn de esos contratos? ¿Cuál es la justificación técnica para gastar esos recursos? Y la pregunta más importante: ¿Por qué tenemos que financiar con nuestros impuestos el funcionamiento de medios de comunicación que no logran el punto de equilibrio con sus suscripciones? Invitamos a la ciudadanía a sumarse a la veeduría y a los juristas interesados a pedir investigaciones a los órganos de control aunque es muy posible que una vez mas no pase nada.
Nota: En el Big Data de contratos analizados no encontramos que el gobierno del presidente Iván Duque o las Fuerzas Militares hayan suscrito convenios económicos con ese grupo editorial en lo que lleva su gobierno.