Por: Julio César Leal Duque
Seguimos escuchando muchos argumentos para empujar la Reforma Tributaria del gobierno, por ejemplo, el ministro de hacienda para justificar gravar las pensiones superiores a $10 millones de pesos dijo: “…entre otras cosas, los pensionados de altos ingresos.
Son 26 mil en Colombia, no estamos hablando pues que es la gran masa de la población en Colombia. Son el 1.2% de los pensionados de Colombia los que tienen más de $10 millones.
El argumento de que eso es un ahorro, perdón, por su puesto que es un ahorro, es que ese ahorro es exento de impuestos y va a seguir siendo exento de impuestos. Este es el único país del mundo en que el ahorro pensional es exento de impuestos y la pensión también es exenta de impuestos. (…)”.
(Tomado de Minhacienda 01/09/2022 en Instagram); y va uno a ver el argumento y pareciera que sí, pero cuando uno ve la realidad es que no. Los pensionados están recogiendo en muchos casos las migajas
¿Que será lo que le falta analizar al señor ministro? A ese cuento le falta un pedazo, el más grave de todos; y es que las pensiones en los fondos privados han tenido un manejo distinto, bastante cuestionable desde lo ético según mi opinión -desconozco los alcances penales-, y es que algunos fondos trasladaron recursos del público, las pensiones de la gente a las empresas de los mismos grupos económicos, compraron acciones durante muchos años y esas acciones no tuvieron las valorizaciones adecuadas sin explicación alguna y de los dividendos ni hablar, es decir, tomaron el dinero barato para usarlo en las empresas de los mismo grupos y no respondieron por las rentabilidades ni por las valorizaciones, que debieron ser como mínimo la tasa de interés del mercado y la correspondencia con los valores reales de las compañías; las pocas rentabilidades que tenían los fondos se descontaron en las administraciones de los mismos fondos que cumplidamente cobraron.
Para mí, es un grave detrimento patrimonial a los ahorradores en esos fondos, nos empobrecieron. La pregunta al ministro es: Si los gobiernos anteriores y el actual no investigaron o se hicieron los de la vista con la plata de la gente en esos fondos, ¿Por qué después de perder plata y en muchos casos incluso tener rentabilidades negativas, ahora hay que pagar impuestos sobre esas pensiones?, para hablar de justicia tributaria, las ganancias y las valorizaciones están en otras manos.
Creo que la plata está en otra parte. No “jodan” más a la gente. Las cifras sobre el manejo de las finanzas públicas no hablan bien, se ven pésimas, tampoco ha habido control político adecuado en el Congreso sobre esos manejos porque simplemente si el congresista es del mismo partido que el gobierno o tiene intereses en el mismo, simplemente no controla (y no es una ligereza como me dijo un congresista hace poco en una entrevista radial), no se necesita ser economista para darse cuenta, miremos algunas cifras (tomadas Gobierno General 2008-2021, Fecha de Publicación: 4 de junio de 2022.
Ministerio de Hacienda cifras anuales del balance del Gobierno General consolidadas por rubro de ingresos y gastos para 2008 – 2021, página web): En el 2008 los gastos de FUNCIONAMIENTO eran el 18,6% del PIB, las cifras del 2021 ya están en 22,9% del PIB. El PIB del 2021 es demasiado grande a comparación con el de 2008, por lo tanto, la proporción de gasto es descomunal.
Los gastos de capital del año 2008 eran del 4,8% del PIB, las cifras de 2021 están en 7,8% del PIB. El balance total del año 2012 era de 0,4% del PIB, las cifras de 2021 ya están en -7,1% del PIB. El balance primario del año 2008 era de 2,9% del PIB, las cifras de 2021 ya están en -3,7% del PIB. Ilustra en qué medida los gobiernos pueden cumplir con sus obligaciones sin la necesidad de mayor endeudamiento, es decir, estamos muy apretados. Tenemos un claro y grave deterioro de las finanzas públicas.
Creo que la administración de los recursos habla pésimo de los gobiernos anteriores y del poco control político a los “supuestamente” técnicos, desde ese punto de vista el gobierno no tiene por qué seguir pidiendo plata cuando la han administrado mal; hay que arreglar las cuentas. Antes de seguir con los argumentos pobres que dan sobre la Reforma Tributaria, hay muchas preguntas que los contribuyentes tienen:
¿Dónde están los informes de eficiencia de cada una de las entidades del Estado sobre las cuales se está pidiendo más dinero?
¿Dónde están los informes con las justificaciones de endeudamiento del Estado, interno y externo?
¿Dónde están las justificaciones en las tasas de interés de deuda interna y externa?
¿Dónde están los informes con los gastos de funcionamiento duplicados en entidades con las funciones repetidas?
¿Dónde están los informes de cumplimiento de metas de las entidades del Estado?
¿Dónde están los informes con las nóminas paralelas y las justificaciones de estas?
¿Dónde están los informes con las posibles fusiones de ministerios?
¿Este Estado no ahorra?
¿El Estado Colombiano solamente gasta?
¿Dónde está el control a las transferencias netas?
¿Por qué los rubros de gasto burocrático y de funcionamiento son más altos que los rubros de inversión?
¿Por qué tenemos una tasa de crecimiento económico más baja que la tasa de crecimiento del gasto del Estado donde en algunos años hasta se duplica?
¿Será que los colombianos estamos trabajando para los bancos nacionales, extranjeros y los burócratas?; y de las promesas de crecimiento, desarrollo y disminución de la pobreza, ¿nada de nada? Hay más preguntas, que saldrán seguramente de las cifras de los presupuestos.