La Representante a la Cámara por el Partido Verde, Angélica Lisbeth Lozano, pareja de la senadora Claudia Nayibe López y promotora de la oportunista y desdibujada Consulta Anticorrupción, tiene un evidente conflicto de intereses que no ha hecho manifiesto en ninguna de sus actuaciones en el Congreso de la República en el que ha participado en todo tipo de temas con voz, voto y dedo acusador.
Su hermano, Óscar Julián Lozano Correa, es un suertudo contratista que de un momento a otro resultó metido en negocios con múltiples entidades del Estado a través de su microempresa familiar Kyros Muebles & Diseño.
De acuerdo con el sistema de contratación pública, el hermano de la Congresista, ha obtenido 13 contratos por $1.304 millones en los últimos tres años, periodo en que el apoyo de Angélica Lozano y el Partido Verde en temas de paz y demás fue muy valioso para el gobierno y para las FARC.
Kyros Muebles & Diseño tiene contratos por concepto de muebles, mobiliario y decoración con entidades como el Ejército Nacional, Impec, Invima, Dirección de Sanidad Militar, Policía Nacional, Alcaldía de Mosquera, Contraloría de Cundinamarca, Fuerza Aérea, Minhacienda, Comando General de las Fuerzas Militares, Instituto de urbanismo (IDU) y Gobernación de Boyacá.
Em agosto de 2016 Óscar Julián Lozano modificó el alcance del objeto social de su empresa y en abril de 2017 ya se estaba ganando un contrato de $230millones para suministrar pasabocas a los reclusos a cargo del Instituto Nacional Penitenciario.
Es de anotar que la empresa familiar le aportó al menos $2.5 millones reportados en su pasada campaña al Congreso de la República.
La Ley Quinta que reglamenta el funcionamiento del congreso, en su artículo 286, exige que “todo congresista, cuando exista interés directo en la decisión porque le afecte de alguna manera, o a su cónyuge o compañero o compañera permanente, o a alguno de sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad o primero civil, o a su socio o socios de derecho o de hecho, deberá declararse impedido de participar en los debates o votaciones respectivas”.
La congresista no solo no se ha declarado impedida sino que no responde por el acelerado crecimiento contractual de su hermano en entidades con las que tiene trato e influencia por su rol de congresista
El Expediente intentó comunicarse con Angélica Lozano pero no respondió nuestros mensajes.
No es la primera vez. Su compañera Claudia López, el otro faro contra la corrupción, fue condenada por la Contraloría; tiene un padrastro en la Fiscalía y a su hermano Daniel Prado Albarracín cómo contratista de la Alcaldía de Gustavo Petro. Mockus, contratista inhablitado y Angélica Lozano con negocios de su familia que se niega a explicar.